Un encuentro cordial para cantar y felicitar a una pareja recién casada en Son La. |
“Agradecemos a los padres y parientes de la novia por aceptar el sentimiento del novio, quien promete ser desde hoy un buen yerno y un esposo fiel, además desea dormir en una misma cama con su amada y secar su ropa lavada en el mismo palo del que está colgada la de su mujer. Lo dejamos aquí con ustedes y les pedimos que le enseñen lo que todavía no sabe hacer”.
Este es el contenido de la canción que interpreta quien representa al marido en la ceremonia nupcial ante la presencia de ambas familias y los invitados, y le responde el o la representante de la novia. Los intérpretes suelen ser los casamenteros. No importa la edad ni el género de ellos, pero deben ser ágiles en la comunicación y tener buenas voces. Los temas que cantan deben ser formados por versos y tener buen ritmo.
El artesano Cam Vui, residente en el pueblo de It Ong, del distrito de Muong La, tiene experiencia como casamentero pues ha participado en decenas de bodas. Según cuenta, cada sesión de canto empieza con una estrofa en la que transmiten un saludo respetuoso del yerno a su familia política. Luego la parte que representa a la novia dedica hermosos versos y melodías a la contraparte.
A través de los temas hacen un recorrido por la vida de los enamorados, desde su nacimiento hasta su juventud, alaban los esfuerzos de los progenitores por dar a luz y criarlos, también expresan su agradecimiento a los padres y el deseo de encontrar a su media naranja.
En el momento de recoger a la esposa, los casamenteros también cantan para transmitir sus aspiraciones y esperanzas. Comienzan con una petición a la familia del esposo para que suban a la mujer a su casa sobre pilares a través de una escalera de madera nueva.
Después, continúan cantando para oficializar la entrega de la mujer a sus suegros. La familia del marido reciproca con una canción expresando su alegría y felicidad al dar la bienvenida a la esposa y al recibir los regalos de boda, los cuales suelen ser un par de mantas, cojines, almohadas de brocado y bufandas confeccionados por ella misma. Los padres dan recomendaciones a su hija que a partir de ese día se queda en su nueva familia, y al final, expresan su agradecimiento y se retiran.
Después de cada interpretación, los cantantes paran por unos minutos para brindar junto a los invitados por la salud y la felicidad de la pareja. La sesión de canto continúa entre los sorbos de aguardiente, sin importar el paso del tiempo. Pueden cantar toda la noche hasta la mañana del día siguiente. Ca Thi Hoan, también de la etnia Thai en Son La, dijo: “Desde pequeña escuchaba cantar a mis padres en las bodas y esas sesiones de canto alimentan mi conocimiento sobre el pueblo Thai y el amor a su cultura tradicional. Me esfuerzo por aprender a cantar el ‘xong khuoi y ton pau’ para ser una buena casamentera en el futuro”.
Por sus tiernas melodías y su letra de gran significado humanista, los cantos tradicionales de los Thai mantienen su vitalidad y se conservan hasta el día de hoy.