En la madrugada del 8 de enero de 2020 Iran lanzó varios misiles a dos bases militares de Estados Unidos en Iraq. (Fuente: Youtube)

La opinión pública teme que esos hechos, en represalia por el asesinato de dos jefes militares iraníes en Iraq por parte de Washington, aumenten aún más las tensiones en Medio Oriente, la región conocida como uno de los focos más candentes del planeta.

En una reacción temprana, el primer ministro de Australia, Scott Morrison, dijo que su gobierno seguirá de cerca los sucesos relativos, y orientó al jefe del sector de defensa a hacer todo lo posible para garantizar la seguridad de los diplomáticos, efectivos y ciudadanos del país oceánico en Iraq.

El canciller de Nueva Zelanda, Winston Peters, expresó su inquietud ante la escalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán, y los instó a contenerse.

Filipinas pidió la evacuación obligatoria a sus ciudadanos en Iraq y su Ministerio de Relaciones Exteriores elevó la alerta de seguridad en ese país al nivel cuatro.

En tanto, los esfuerzos internacionales han sido desplegados con el fin de aplacar la situación. Mientras que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, realizó una conversación telefónica con su homólogo iraní, Hassan Rouhani, la canciller alemana, Angela Merkel, mantiene comunicación regular con el presidente estadounidense, Donald Trump. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, también llamó a la moderación de las partes.

En cuanto a los países involucrados, Irán aseguró pérdidas humanas y severos daños de equipos militares de Estados Unidos en los ataques de este miércoles a las bases Ain al Asad y Erbil, mientras el jefe de la Casa Blanca afirmó en su cuenta de Twitter que “todo está bien”. Trump dijo además que se evalúan los daños ocasionados por dichos ataques. Medios de ese país reportaron que no se han registrado víctimas estadounidenses.