(Foto: thedrive) |
Los ataques fueron asumidos por los Guardianes de la Revolución iraní, quienes amenazaron con más atentados contra Estados Unidos y sus aliados en la región, como Israel y Emiratos Árabes Unidos.
Ante la situación, las tropas estadounidenses en la zona, especialmente en Irak y el este de Sira, han estado en alerta máxima.
Mientras, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidieron a Teherán que se abstenga de provocaciones o acciones violentas porque un nuevo conflicto “no interesaría a nadie”.
El día 10 venidero, los cancilleres europeos realizarán una reunión urgente para tratar el tema.
Con antelación, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, dijo que su país no está buscando comenzar una guerra con Irán, pero que está preparado para terminarla. También destacó: “Estamos buscando la solución diplomática con Irán, pero Teherán debe reducir primero las tensiones. Eso también requeriría que el gobierno iraní se siente a la mesa de negociaciones para evitar más derramamiento de sangre, así como detener sus actividades malvadas en toda la región. Estados Unidos deja una discusión abierta con Irán, pero estamos listos para proteger nuestros intereses.”