Le Thi Ngoc Phuoc prepara comidas gratuitas para compatriotas desfavorecidos |
Le Thi Ngoc Phuoc es la propietaria de Ut Han, un pequeño restaurante ubicado en la calle Ly Hong Thanh, en el distrito de Ninh Kieu, de la ciudad meridional de Can Tho. En medio de la cuarta ola de la epidemia, decidió cerrar su tienda para atender su mercado de productos gratuitos para las personas necesitadas. Pero cuando tuvo que cerrar sus puertas debido a la cuarentena, Ngoc Phuoc, estando en su séptimo mes de embarazo, decidió continuar su trabajo voluntario preparando comidas para pacientes en diálisis y sus familiares alojados en el albergue de Thanh Dat, en el distrito de Binh Thuy. La mujer compartió: “No estoy nada cansada. Me encanta cocinar y quiero ayudar a los pacientes pobres que vienen de otras provincias y no pueden pagar comidas nutritivas. Cuanto más cocino, más saludable y útil me siento".
De pie desde las 4 de la madrugada todos los días, Ngoc Phuoc prepara platos variados y nutritivos como fideos de arroz salteados con ternera, sopa de fideos, arroz de solomillo de cerdo o incluso sopa de arroz de cerdo picada y champiñones.
Las personas con escasos recursos económicos, los pacientes de diálisis y sus seres queridos afectados por la pandemia de covid-19 recibirán comidas gratuitas del grupo de Le Thi Ngoc Phuoc. |
Una vez que tiene la comida lista, llama por teléfono a Thanh Nga, propietaria del albergue de Thanh Dat, para que venga a recogerla y distribuirla entre los necesitados. Unas diez habitaciones del pequeño albergue están ocupadas por pacientes de diálisis o sus familiares, todos de otras regiones y que deben permanecer en Can Tho debido a restricciones sanitarias. Tran Thanh Ut, una de las beneficiarias, dijo: “Mi marido está hospitalizado y tengo que quedarme con él. Aquí, me dan comidas calientes y lo esencial. Estoy muy conmovida".
Con el apoyo económico de su marido, sus amigos y sus vecinos, Ngoc Phuoc gasta entre 700 000 y 800 000 dongs al día (unos 30 dólares) para preparar 100 porciones de comida. Truong Diep Thuy, una de las personas que la apoyan en este trabajo, expresó: “Ngoc Phuoc es muy valiente. Aún cuando está esperando un bebé, está involucrada en acciones humanitarias. Por eso, decidí echarle una mano. Todos los días, vengo a ayudarla a decorar las comidas y empacarlas".
Para Ngoc Phuoc, las sonrisas y la gratitud de los pacientes y los compatriotas en situación precaria son el mayor agradecimiento del mundo. Dice que quiere seguir cocinando hasta que dé a luz.