A Blong (i) en una entrevista concedida a un reportero de la VOV. |
Nacido en 1955, A Blong luchó en la guerra contra los estadounidenses en su adolescencia. Después de la reunificación nacional, regresó a Kon Tum, su provincia natal. Allí ejerció como maestro de una escuela en la comuna fronteriza de Mo Rai, con el deseo de ayudar a su grupo étnico a superar la situación de pobreza en la que vivían y preservar su identidad cultural. Los lugareños lo adoran por su entusiasmo y generosidad hacia los más pobres, dijo A Yer, vicepresidente del comité popular local.
“A Blong explica a los aldeanos las políticas adoptadas por el Partido y sus responsabilidades con el Estado. Enseña a los agricultores y ganaderos las técnicas para criar ganado vacuno y porcino y el cultivo del caucho y anacardo”, dijo.
A Blong persuadió a los Ro Mam para que abandonaran las prácticas y costumbres antiguas, como el matrimonio infantil y la endogamia. También los animó a reanudar el tejido de brocados y ciertos rituales populares, como la ceremonia del golpe en las orejas para bendecir a los niños menores de dos años, las fiestas del arroz o la inauguración de la casa comunal. A Blong también hizo entender a los Ro Mam la importancia de preservar los instrumentos musicales y los juegos de gong tradicionales. En concreto, pese a tener tan solo 149 hogares, los pobladores de la aldea Le aún conservan 34 colecciones de gongs y batintines que hacen sonar al servicio de las fiestas populares.
Además, si hay disputas en la aldea, A Blong actúa como mediador. A Thai, un aldeano, dijo.
“A Blong posee muchas cualidades. Es muy agradable, sonriente y servicial. Es el guardián de la felicidad de nuestro pueblo”, señaló.
Con el prestigio, A Blong mantiente el apoyo a la administración de Mo Rai, las organizaciones sociales y las fuerzas guardafronterizas locales. |
Con su prestigio, A Blong se ha convertido en un patriarca de confianza para llevar a cabo las tareas y responsabilidades de la administración local, las organizaciones de masas de la comuna de Mo Rai y las fuerzas fronterizas en el área. El anciano es también una persona entusiasta en las campañas para movilizar a las gentes al cultivo de arroz y caucho y a la cría de vacas en Mo Rai. De esta manera, contribuye a traer la prosperidad a los aldeanos de Le, en particular, y de otras siete aldeas minoritarias de la región, en general.
A los 65 años, todavía participa en actividades comunitarias. El viejo compartió: “Quiero que los Ro Mam tengan una vida más fácil y cómoda, y que ya no se sientan amenazados por la pobreza. Es mi mayor deseo”.
A Blong representó a su grupo étnico en el segundo Congreso Nacional de Minorías Étnicas Vietnamitas considerado como la cita más importante de estas comunidades que tuvo lugar a finales de 2020 en Hanói. Este honor le dio un aliento para que promueva aún más la responsabilidad de un patriarca entrañable de Ro Mam.