Los Co Tu representan el baile tradicional Tung Tung Da Da en la ceremonia en agradecimiento al Bosque. (Foto: dantri.com.vn) |
En un vasto terreno rodeado por montañas y bosques, hombres y mujeres se unen al baile tradicional al compás de los gongs, batintines y otros instrumentos musicales en la fiesta en homenaje a la divinidad de la selva.
Los Co Tu creen que el Yang (nombre de su Dios) y las deidades protectoras les han dado el valor para superar las calamidades y aferrarse a las tierras altas de la majestuosa cordillera de Truong Son.
Según el patriarca Clau Blao, en la comuna de Tr’hy, el bosque siempre es considerado por este grupo étnico como una fuente de vida importante, por lo que cuidarlo es responsabilidad de todos los pobladores.
“Desde tiempos remotos, proteger los bosques es vital para nuestro pueblo, ya que nos dan madera para construir casas, leña para calentarnos y sombra para aliviar el calor. Podemos explotarlos, pero no destruirlos, especialmente los bosques protectores”, dijo.
Partiendo de esta filosofía, quien desea obtener algo del bosque debe pedir permiso a Yang y la deidad de la selva y consultar las opiniones de los aldeanos, y todos organizan una solemne ceremonia en gratitud y homenaje al bosque.
De esta manera, los pobladores de la aldea de Aro, de la comuna Lang, en el distrito de Tay Giang, establecieron regulaciones estrictas destinadas a proteger los terrenos boscosos. Cuando necesitan tomar los materiales necesarios para la construcción de una casa pueden cortar árboles, pero antes tienen que recibir la aprobación del Consejo Patriarcal a fin de que la explotación de madera no afecte a la selva primitiva. Si alguien viola estas reglas, le esperan multas y castigos muy severos, incluso la prohibición de entrar a los bosques.
Bling Nganh, radicado en la aldea de Aro, dio a conocer: “Conscientes de la importancia de la protección y gestión de los recursos forestales, varias familias locales poseedoras de máquinas serradoras las entregaron voluntariamente a la policía. Los bosques nos mantienen, por eso tenemos que cuidarlos”.
Desde 2011 hasta la fecha, en el distrito de Tay Giang se preservan los 725 pomu (una especie perteneciente a la familia de las Cupresáceas) reconocidos como árboles patrimoniales de Vietnam. Entre estos los hay de cuatro metros de diámetro y 20 de altura, y los seculares de cientos de años.
De acuerdo con Bhriu Liec, secretario del Comité distrital del Partido Comunista de Vietnam, ese es el resultado de un largo proceso de protección forestal realizado por varias generaciones de la etnia Co Tu.
“Proteger los bosques es responsabilidad de toda la comunidad. Esta conciencia se deriva de la cultura. Me refiero a la cultura de la aldea y la de cuidar las selvas, una complementa a la otra. Si una persiste, la otra será protegida”, dijo.
Paralelamente con esta práctica, la economía local también prospera con la promoción de modelos de cultivos aprovechando tierras boscosas. Los lugareños siembran plantas medicinales como cardamomo, codonopsis pilosula y docynia indica bajo la sombra de grandes árboles forestales. El trabajo les ha dado ingresos millonarios y una vida cómoda.
Viviendo en medio de los bosques y dependiendo de sus recursos, los Co Tu entienden el valor de la protección de las superficies boscosas, no solo para su supervivencia, sino además para su prosperidad. La ceremonia que celebran a inicios del año nuevo en honor a la Deidad del Bosque es muestra de su respeto y agradecimiento a la naturaleza.