El arte de marionetas con palo del distrito de Dinh Hoa, provincia de Thai Nguyen. (Foto: dantocmiennui.vn) |
Aunque es popular en diferentes lugares de la comunidad Tay, el arte de marionetas de las aldeas de Tham Roc y Ru Nghe, en el distrito de Dinh Hoa, provincia de Thai Nguyen, alcanza la mayor reputación.
Según Ma Quang Nhanh, líder del linaje Ma Quang en Tham Roc, varios títeres de 200 años de existencia aún son preservados por las distintas generaciones de su familia. De seis marionetas al principio, esta colección suma 33 en la actualidad.
“Nosotros somos la generación posterior del gremio de marionetas de nuestra aldea, restaurado en 2000. Pero ya se nos acerca la vejez, debemos pensar en transmitir este legado a los descendientes”.
Lo que distingue los títeres de los Tay de los de otros pueblos es que son hechos de la madera de un árbol popular en las zonas montañosas septentrionales llamado Thung Muc, cuyo nombre científico es holarrhena pubescens. Es resistente a termitas y carcomas, y especialmente, fácil de trabajar. Ma Quang Nhanh explicó: “Escogemos el árbol Thung Muc porque su madera es ligera y resistente. Aunque no participamos en ningún curso de escultura, creamos las marionetas con nuestras propias manos. Mi familia se dedica a la carpintería, pero la creación de los títeres requiere mucha vocación y un buen gusto estético, además de habilidad”.
Los que manejan los títeres son los mismos pobladores locales. (Foto: dantocmiennui.vn) |
Reyes, mandarines, campesinos y animales son las figuras que más representan los títeres. Para fabricar uno, se necesitan de dos a tres días, pues hay que seleccionar los materiales, esculpir, secar, pintar y ponerle vestimenta.
La mayor parte de las marionetas son manipuladas por palos que se pegan a su cuerpo, cabeza, manos y pies. Los hombres se encargan de manejarlos, mientras las mujeres cantan y realizan el doblaje. A veces una puede sustituir las voces de hasta cuatro personajes.
Las herramientas de las funciones son muy simples: una tela que sirve de telón de fondo del escenario, un conjunto de unos 13 títeres, un Dan Tinh (laúd de dos cuerdas) y una flauta. El conjunto se completa con los guiones de las obras.
Mediante movimientos sencillos pero ágiles, las interpretaciones muestran las actividades productivas de los agricultores locales y otras escenas de la vida cotidiana. Ma Khac Dung, un artista de guiñol, dijo: “Mi vida está vinculada al gremio de marionetas desde hace 18 años, pero este oficio me sigue atrayendo. Lo más duro de este arte es alcanzar un manejo fluido. Para dominarlo hay que dedicarse al aprendizaje y entrenamiento durante varios años. Abogo por que las nuevas generaciones aprendan el oficio y lo promuevan para preservar este legado a las generaciones posteriores”.
En cada función un grupo de artesanos se queda detrás del telón de fondo para tocar tambores y castañuelas, así como doblar a los personajes. Son ellos quienes crean el ambiente animado de cada interpretación.
El repertorio con títeres capta la atención de muchos espectadores por el desenlace sorpresivo de las historias y por la rica identidad cultural que estas traslucen.