 Campamento en la aldea de Lien Minh. (Foto: Luu Ha) |
Atravesando montañas y bosques primarios, dejando atrás las icónicas costas de la isla de Cat Ba, va apareciendo ante los ojos de un aventurero un paraje inmenso que parece salido de un cuento de hadas. La aldea de Lien Minh se esconde detrás de un largo trayecto que cruza por los bosques de pino, retocados con flores de mirto morado en los meses de marzo, o bajo el caluroso sol veraniego cuando maduran las frambuesas rojas. A ambos lados del camino florecen las azucenas, saludando a cada visitante que viene a explorar sus entornos naturales.
Unas 20 casas están en medio de una pradera. Un laguito en forma de corazón donde se relajan las cigüeñas sin temor. Grandes acantilados para quienes se atreven a activar su adrenalina. ¿Acaso alguien se resistiría ante tanta belleza y ambiente pacífico? Ni nacionales ni extranjeros. Este lugar recibe los fines de semana grupos de turistas que vienen a los campamentos, a escalar montañas y a reconectarse con la naturaleza… y la tendencia va en alza.
Según compartió el aldeano Do Quang Trong, de su colmena de abejas, su granja de pollos y su jardín de árboles frutales brinda a los visitantes almuerzos deliciosos con productos ecológicos “hechos en casa”. A cualquier turista que visite la aldea de Lien Minh no se le quitará el antojo de saborear la gastronomía local, específicamente con los pollos criados al aire libre.
El pollo de Lien Minh es el más icónico de la zona y, a la vez, es el menú más demandado por la textura y el sabor de la carne. Nguyen Thanh Nha y su grupo de amigos frecuentan la aldea de Lien Minh los fines de semana y explican la razón por su preferencia con este manjar: “Es una raza de pollo de por sí famosa, pues con la crianza al aire libre la carne se vuelve más sabrosa. De día corren por los campos para buscar alimentarse de los insectos, y por la noche duermen sobre las ramas de los árboles. Solía ser bien difícil capturar un gallo porque son rápidos, pero han entrenado a los perros para facilitar el trabajo”.
 Pham Thi Nga y uno de sus gallos. (Foto: Luu Ha) |
Desde que la aldea de Lien Minh se volvió famosa entre los visitantes, las condiciones de vida de la residente Pham Thi Nga han mejorado significativamente. De una familia puramente campesina, que se sustentaba con una finca de árboles frutales y las pescas irregulares, hoy en día dirige un restaurante ecológico. Al respecto Nga precisó: “Recibo bastantes clientes, en su mayoría extranjeros. Los fines de semana la gente viene a acampar y gozar de un ambiente apacible. Nos dedicamos a prepararles la comida y nuestra especialidad son los platos de pollo o de cabra”.
Quienes se enamoran de la gastronomía local suelen comprar la carne o los productos ecológicos de la aldea para llevar; desde la famosa carne de pollo de Lien Minh, o de cabra, hasta los huevos, la miel y diferentes tipos de frutas. Con perseverancia, los aldeanos en Lien Minh han sido capaces de remodelar sus casas, dejar que los niños vayan a la escuela y elevar así su calidad de vida.
 Visitantes disfrutan del pollo de la aldea de Lien Minh. (Foto: Luu Ha) |
Según Pham Van Thoa, presidente de la Asociación de Agricultores de la aldea de Lien Minh, ante las potencialidades del turismo comunitario los campesinos han empezado a vincularse entre sí para formar una cadena de servicios y productos propios de la zona.
“Organizamos talleres de capacitación sobre el correcto funcionamiento del turismo comunitario, para de ese modo vincular a los hogares de la zona en la cadena productiva y lograr mayor eficiencia. En el próximo tiempo haremos lo posible para crear mayores conexiones entre las familias y que este modelo marche y de resultados prometedores”.
Para facilitar el tránsito del creciente número de turistas, las autoridades de la comuna de Tran Chau, a la que pertenece la aldea de Lien Minh, han decidido invertir en ensanchar las carreteras intercomunales. Ahora en la Isla de Cat Ba no sólo se disfrutan las playas y mogotes, sino también hay una creciente tendencia a explorar la majestuosa belleza de la naturaleza que ofrece la aldea de Lien Minh y su sabroso plato de pollo.