De acuerdo con varios registros de la comunidad, el comienzo de esta profesión se debe a un residente de la aldea An Hoa llamado Nguyen Dinh Than y nacido en el 1886, quien aprendió y trajo la técnica del bordado para enseñarla a sus hijos y nietos, lo que permitió que esta artesanía se desarrollara en toda la comuna de Thanh Ha. Los habitantes locales veneran al Nguyen Dinh Thanh como el fundador del oficio de bordado de la aldea An Hoa.
El artesano local Hoang Ngoc Tuyen está completando su producto final.
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El artesano local Hoang Ngoc Tuyen comentó al respecto: “El bordado tiene raíces en épocas remotas, legado de nuestros antepasados, y prosperó especialmente en la década de 1980. Los habitantes de nuestra aldea se basan en esta tradición para mejorar la economía familiar. Nuestros productos son principalmente bordados a mano. Los artesanos con experiencia realizan la mayor parte del trabajo, mientras que las tareas secundarias son llevadas a cabo por los niños y las mujeres. Los productos se exportan a muchos países alrededor del mundo”.
El bordado es un arte que exige paciencia y meticulosidad. Es necesario crear un diseño y elegir los colores antes de pasar al bordado propiamente. Luego vienen el lavado, el planchado, los últimos retoques, el empaquetado y, finalmente, la distribución. Además de las técnicas de bordado tradicionales, se han desarrollado ahora otras más avanzadas como el bordado de doble cara, el de pantalla única, el de pantalla doble y el bordado con hilo brillante.
Nguyen Manh Thuong, presidente de la Asociación de Aldeas de Artesanía de Bordado de Encaje de Thanh Ha, dijo: “Realizamos bordado en conjunto, bordado con brocha, bordado ligero y bordado con hilo enrollado a mano. Sus motivos pueden ser animales, flores, hojas, plantas o figuras humanas. Los productos de bordado de Thanh Ha incluyen manteles, sábanas, almohadas, bandejas y bolsas de diversos tipos".
Nguyen Manh Thuong, presidente de la Asociación de Aldeas de Artesanía de Bordado de Encaje de Thanh Ha. |
Durante su apogeo, de 1975 a 1999, los productos de bordado se exportaban a Rusia, Europa del Este y otros lugares del mundo. Desde 2000, en el período de mecanización, la comuna de Thanh Ha ha seguido buscando mercados para sobrevivir y crecer a pesar de la contracción del mercado tradicional y de las exigencias más estrictas de calidad y plazos de entrega impuestas por los clientes extranjeros.
Las autoridades locales apoyaron a los artesanos con una inversión en instalaciones de producción modernas y establecieron la Asociación de Bordado de Thanh Ha para vincular a los hogares productores. A algunos productos de dicha comuna se les ha reconocido oficialmente como artículos OCOP (Cada comuna, un producto).
Nguyen Thi Tuyen, vicepresidenta del Comité Popular de la comuna de Thanh Ha, comentó: “La localidad presta mucha atención a la conservación y desarrollo del oficio. Desde la implementación del programa nacional OCOP, la región ha desarrollado productos con características distintivas. Se ha elaborado un programa para registrar productos OCOP dentro del plan de desarrollo general de la provincia de Ha Nam. Además, se abrió un punto turístico para presentar los productos tradicionales”.
Junto con el apoyo del gobierno local, los propios hogares dedicados a esta profesión han estado mejorando continuamente la calidad de los artículos, innovando en los diseños de manera variada para cumplir con los estándares y requisitos del mercado.
Los productos de bordado a mano se han convertido en la marca del oficio de bordado en la comuna. Pham Sy Minh, de la empresa de bordado de exportación Hoang Anh, en la comuna de Thanh Ha, dijo lo siguiente: "La calidad de los productos de bordado a mano, con materiales importados, incluye hilos de bordado provenientes de Francia y telas de Italia. Para realizar el bordado a mano se necesita contar con artesanos altamente calificados que aseguren la calidad según las exigencias del cliente. Al mismo tiempo, se debe tener un certificado que reconozca la calidad ISO internacional. El proceso de producción también es más riguroso, y los resultados deben ser perfectos. Además, se debe asumir la responsabilidad del producto hasta el final; es decir, si el consumidor presenta una queja al respecto, se debe asumir la responsabilidad, indemnizar o devolver el producto. Al invertir en conocimiento técnico, el costo del producto es más alto, pero también las ganancias son mayores."
En los últimos años, además del bordado a mano, los hogares dedicados al oficio han comenzado a utilizar máquinas, aumentando así la productividad laboral y generando un alto valor económico.
Ha Thi Hiep, de la empresa de bordado de exportación An Phuong, en la comuna de Thanh Ha, compartió: “Hemos estado utilizando máquinas de bordar durante más de diez años. Debido a que la demanda de los clientes requiere rapidez, utilizamos equipos con precios razonables y una calidad aceptable. Por lo tanto, hemos cambiado a bordado a máquina para acelerar la producción para los clientes. La empresa cuenta con 10 máquinas de bordar, y el ingreso de los trabajadores es de aproximadamente 5 millones de dongs (200 dólares) al mes por persona”.
El bordado de Thanh Ha fue reconocido como patrimonio cultural inmaterial nacional por el Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo el 27 de mayo de 2021. Sus productos se han exportado a Japón, Corea del Sur, Italia, Francia, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Suiza.