Un día antes de la celebración del ritual, los Dao residentes en la aldea de Chanh, en el distrito de Bao Thang, provincia norvietnamita de Lao Cai, se concentran en la limpieza de las casas, incluido el altar familiar, y preparan sus trajes tradicionales más bonitos.

Las familias Dao prestan mucha atención a la preparación de las ofrendas para la ceremonia de apertura del bosque (Foto: dulichsapa365.vn)

En la fecha elegida para la ocasión, que suele ser a inicios de la primavera, los aldeanos se reúnen en el bosque “prohibido”. Como primero paso, un hechicero coloca inciensos, flores y ofrendas en homenaje a los árboles madre y padre, considerados la morada de los antepasados de los Dao, y les pide permiso para abrir la puerta de la selva. Luego, ataviado con un traje de color amarillo y un sombrero con figura de un tigre, el hombre encabeza la comitiva. Detrás de él, algunos aldeanos llevan arroz glutinoso cocinado, pollos, pasteles y aguardiente, entre otras ofrendas que colocarán ante esos dos árboles seculares.

Trieu Tien Huong, un mago del poblado de Chanh dijo: “El espíritu de la raíz de árbol es el símbolo de los ancestros de nuestra aldea. Representa a la persona de mayor edad en cada familia. Se cree que después de su muerte, sus espíritus moran en estos árboles y son venerados por sus descendientes, quienes rezan por sus bendiciones, la bonanza del tiempo y abundantes cosechas. Esta celebración recuerda a los lugareños que no deben dejar pasar a nadie por el bosque entre cinco y siete días”.

Luego que jóvenes del poblado colocan las ofrendas ante los árboles sagrados, el hechicero hace una oración a nombre de los aldeanos, solicitando a los espíritus una vida pacífica, próspera y feliz para todos.

Trieu Tien Bao, un residente local muy conocedor de la cultura Dao expresó: “El bosque es muy importante y beneficia mucho a la población. Sus árboles protegen a las fuentes de agua, nos ayudan a resistir a la erosión y nos dan su madera, entre otras utilidades. La ceremonia trienal de Khoi Kim, en la que rendimos tributos a los espíritus y las deidades del bosque, la montaña y el río, es una práctica ancestral de nuestra etnia”.

Los pobladores Dao rinden homenaje a los antepasados cuyos espíritus moran en dos árboles sagrados (Foto: dulichsapa365.vn)

Terminada la parte ceremonial viene la festiva, pero antes los aldeanos deben firmar un compromiso colectivo sobre la protección forestal. Todos se suman a la plantación de árboles en los jardines y las laderas de las montaña y disfrutan juntos deliciosos platos. Aparte de las ofrendas preelaboradas para la ocasión, las familias aportan sus propias comidas. Después, participan en actividades recreativas tradicionales como el juego de los escondidos, el lanzamiento de la bola de tela “con”, la competición de tiro con arco, el baile con palo y el canto colectivo.

De acuerdo con Tien Bao, los Dao creen que la ceremonia de apertura del bosque les asegura un futuro mejor y condiciones favorables para la producción y la vida en general. “Después de los rituales, cada uno es más consciente de su responsabilidad en la protección de las tierras boscosas y las fuentes de agua, así como del medio ambiente en general”.

La ceremonia es una tradición agrícola de carácter colectivo de la minoría étnica Dao, puesto que contribuye a conectar a los miembros de la comunidad y proteger a sus bosques, incluidos los llamados “prohibidos”. Estos tienen un gran valor para la conservación del medio ambiente y la educación de las nuevas generaciones en pro de la salvaguardia del legado cultural nacional.