Al pronunciarse en una conferencia de prensa en la provincia turca de Kahramanmaras el 11 de febrero, el funcionario calificó la respuesta de Turquía al desastre como “extraordinaria”, y expresó su esperanza de que las asistencias lleguen a todas las áreas controladas tanto por el gobierno como por la oposición en el caso de Siria.
El mismo día, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, llegó a la ciudad de Alepo, en Siria, para visitar varios hospitales y albergues para víctimas de los sismos ocurridos el lunes. El vuelo del jefe de la OMS también transportó 37 toneladas de insumos médicos de emergencia, que constituyeron el primer envío de ayuda por parte de esta organización.
Ghebreyesus afirmó que la OMS continuará brindando servicios y suministros médicos de emergencia para tratar a los heridos en los terremotos.
Según datos actualizados, a la una de la madrugada del 12 de febrero (hora UTC), el número de fallecidos en el desastre de Turquía y Siria supera los 28 mil.