El portavoz de esa entidad, Ruwan Gunasekera, confirmó que además de las víctimas mortales hay unos 500 heridos.

Trasladando ataúdes de las víctimas de la explosión en Negombo, Sri Lanka, el 23 de abril de 2019. (Foto: AFP/VNA)

Las fuerzas de seguridad de la nación surasiática detuvieron a 40 presuntos vinculados a esos atentados. La mayoría de ellos son de origen cingalés, pero hasta ahora prosiguen las investigaciones para aclarar si existen elementos extranjeros en esos actos violentos, considerados los más devastadores desde el fin de la guerra civil en Sri Lanka.

En un reciente comunicado, las autoridades esrilanqueses aclararon que entre las víctimas mortales hay al menos 31 extranjeros procedentes de Reino Unido, India, Dinamarca, España, Australia, Estados Unidos, Suiza, China, Países Bajos, Japón y Portugal.

El Consejo de Seguridad de la ONU condenó en duros términos esos ataques terroristas e insistió en la necesidad de llevar a juicio con prontitud a los instigadores, autores y patrocinadores de ese crimen.

Mientras, en una conversación telefónica con el primer ministro Ranil Wichremesinghe, el presidente estadounidense, Donald Trump, se comprometió a ayudar a Sri Lanka a investigar el caso y enviar a agentes del Buró Federal de Investigación a asistir a las fuerzas policíacas locales en esa tarea.