El 79.º periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU (AGNU-79) en Nueva York, Estados Unidos, el 22 de septiembre. (Foto: Xinhua/VNA) |
Las diferencias principales residen en la escalada de la confrontación entre Israel y las fuerzas de Hezbolá en el Líbano, la perspectiva de un estancamiento en el conflicto en Ucrania y la Franja de Gaza, la crisis humanitaria en Sudán y la violencia prolongada en Haití.
En sus discursos en la AGNU-79 líderes de países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia e Irán también se criticaron públicamente entre sí sobre las políticas exteriores y de defensa de las partes.
Ante esta situación, el secretario general de la ONU, António Guterres, enfatizó la urgente necesidad de reformar las principales instituciones del mundo actual, incluidas las Naciones Unidas y especialmente su Consejo de Seguridad, junto con el sistema financiero internacional.
“No me hago ilusiones sobre las barreras a la reforma del sistema multilateral. Los que tienen poder político y económico, y los que creen tenerlo, son siempre reacios al cambio. Pero el statu quo ya está agotando su poder y sin reformas la fragmentación es inevitable, y las instituciones globales perderán legitimidad, credibilidad y eficacia”, enfatizó.
Además de discutir los puntos críticos de conflictos actuales en el mundo, la AGNU-79 debatió sobre las próximas prioridades de acción de la comunidad internacional, en particular la construcción de una nueva agenda climática ambiciosa, así como los esfuerzos para completar los objetivos de desarrollo sostenible para 2030.