La ratificación universal de esta convención es una novedad histórica, lo que significa que todos los niños ahora disfrutan de protección legal contra las peores formas de trabajo infantil, dijo Guy Ryder, director general de la OIT.
La OIT estima que el número de niños que trabajan es de 152 millones, de los cuales 73 millones están en trabajos peligrosos.