El viceprimer ministro Truong Hoa Binh interviene en el programa (Foto: VOV)
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El evento reflejó las consecuencias catastróficas generadas por esa sustancia tóxica que roció el Ejército de Estados Unidos sobre el suelo vietnamita durante el pasado conflicto bélico. Del 1961 al 1971, las tropas norteamericanas rociaron 80 millones de litros de defoliante, con 61% del llamado agente naranja y 355 kilos de dioxinas, en una gran superficie de más de tres millones de hectáreas en Vietnam. Más de cuatro millones 800 mil personas resultaron expuestas a esa arma química. Entre los efectos, aún visibles casi 50 años después, están deformaciones severas, daños cerebrales y físicos, así como defectos congénitos y varios tipos de cáncer.
Al intervenir en el programa, el viceprimer ministro Truong Hoa Binh destacó que esta es la guerra más larga, con los perjuicios más desastrosos en la historia humana. Informó que desde hace tiempo, el Partido y el Estado han promulgado diversas políticas destinadas a movilizar a todo el sistema político, las organizaciones sociales y los filántropos a unir las manos para resolver las secuelas causadas por el agente naranja y ayudar a las víctimas a superar las dificultades. En cuanto a las tareas futuras, el vicepremier dijo: “Urjo a todos los órganos competentes a continuar estudiando e identificando los casos infectados por el agente naranja para que ellos puedan beneficiarse pronto de las políticas estatales preferenciales. Propongo que la Asociación Vietnamita de Víctimas del Agente Naranja/Dioxina siga adoptando medidas destinadas a promover la ayuda de organizaciones, empresas y altruistas para los expuestos a la dioxina para que nadie se quede atrás.”
En esta ocasión, fueron honrados los individuos y colectivos más activos en la asistencia a las víctimas del agente naranja.