Turistas visitan el huerto del señor Tam Cho, degustando té, frutas y otras especialidades locales |
Fue en 1998 cuando los operadores turísticos comenzaron a interesarse por Thoi Son con el fin de convertirlo en una parada indispensable en las excursiones por el río Mekong. Desde entonces, el flujo turístico no se ha detenido. Podemos percibir en entusiasmo de un grupo de visitantes extranjeros que llegaron allí para descubrir el lugar con la ayuda de un guía de la agencia Vietnam Aventure.
Cubierto por el verdor de los árboles frutales tropicales, Thoi Son es una tierra tranquila, lejos del ajetreo y el bullicio de las ciudades. Al llegar a la isla, observamos solo estrechos canales rodeados de densa vegetación, filas de cocoteros rectos y árboles de sauces inclinados a causa del viento. Estas imágenes nos dan una sensación de calma y frescura.
Las casas que hay en el islote han conservado un aspecto rústico pero realmente encantador. La del señor Tam Cho es un ejemplo de ello. Su arquitectura obedece la filosofía del feng shui. En su interior, alberga muchos muebles y objetos de culto, incluyendo un altar de sus antepasados y unos pareados antitéticos de madera tallados delicadamente con versos. Alrededor de la vivienda, hay unos bonsáis cuidadosamente podados. Con el deseo de promover estos valores tradicionales, el dueño de esta casa ha colaborado con varias agencias de viajes en Ciudad Ho Chi Minh para recibir a los turistas extranjeros. Por lo general, los excursionistas se detienen media hora allí y pueden degustar té y frutas y escuchar algunas melodías de “Don ca tai tu” (un arte tradicional del sur).
Al despedirse del señor Tam Cho, los visitantes continúan su gira ecológica con la casa de Le Hoang Son, propietario de un jardín de 2.700 metros cuadrados en el que se pueden encontrar 10 mil variedades de orquídeas. Hoang Son dijo lo siguiente: “Antes, cultivabamos solamente el longan de variedad “xuong com vang”. Luego, mi hija me aconsejó cambiar a la plantación de orquídeas. Al principio, traté de vender ramas en flor, pero no funcionó muy bien. Así es como poco a poco llegué a la idea de tener un gran jardín abierto a los turistas. En los primeros tres años nos enfrentábamos a muchas dificultades y pérdidas, pero ahora el número de visitantes es aumentado considerablemente. La temporada alta es entre septiembre y abril. Por lo tanto, debemos asegurarnos de que las orquídeas florecerán a tiempo”.
El dueño de la casa ajardinada Nguyen Hoang Son |
El jardín de Le Hoang Son tiene ahora 4 años de existencia. Paralelamente, este hombre es también apicultor. La miel que produce es incluso etiquetada como "Lan Thao Nguyen". El hombre agregó: “Thoi Son tiene una superficie total de 1.000 hectáreas, la mitad de ellas es de tierra cultivable. Los agricultores locales plantan árboles frutales, principalmente el longan y aplican avanzadas técnicas para que puedan producir frutas todo el año, y eso favorece a mi apicultura”.
Pasando más de la mitad de su vida en el islote, Hoang Son ha observado con alegría que el nivel de vida de sus conciudadanos sigue mejorando gracias a la fruticultura, la apicultura y especialmente al fomento del ecoturismo. La llegada de entre 1.500 y 3.000 visitantes al día representa el 50% de los turistas en la provincia. De hecho, los huertos frutales ayudan a los habitantes locales a desarrollar el turismo ecológico de una manera sostenible y dar prioridad al prestigio y la calidad en sus servicios.