El artesano Vu Huy Dong y sus trabajadores elaboran máscaras en el patio de su casa
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A los ojos de los niños vietnamitas, la Fiesta del Medio Otoño es un momento mágico que siempre aguardan con mucha ilusión y entusiasmo, para contemplar la luna llena disfrutando de las frutas y los pasteles típicos, así como los bailes del dragón y el león, y para participar en los juegos populares o desfiles presumiendo de sus regalos, como farolillos y máscaras de todo tipo.
La aldea de Hao está situada a 40 kilómetros al noreste del centro de Hanói. Según Vu Huy Dong, un anciano local, este oficio artesanal existe allí desde hace cien años. Agregó: “Antes, elaborábamos tambores, máscaras y lámparas. Hoy en día, fabricamos nuevos tipos de juguetes. Por ejemplo, podemos hacer máscaras graciosas hechas de cartón con rostros de animales y personajes de una famosa película china llamada “Viaje al Oeste”. Mi familia, hace unos 20.000 juguetes para cada Fiesta del Medio Otoño”.
Para hacer las panderetas, los artesanos deben obtener cuero bovino y madera de la planta de “Bo De” (Ficus religiosa en nombre científico). Para las máscaras, solo necesitan recolectar periódicos o cajas viejas. Vu Thi Phuc, una aldeana local, informó que estos juguetes están hechos completamente por hábiles artesanos y añadió: “Tenemos moldes para hacer las máscaras. Primero, se debe usar pegamento para fijar dos capas de papel de periódicos en el fondo antes de aplicar una capa de papel blanco, para obtener las tres que necesitamos. Luego debemos hacer un borde para la máscara y por último pintarla con rostros de animales. En mi aldea, cada familia se encarga de un producto. Esto hace que el trabajo sea aún más efectivo”.
Los artesanos del pueblo hacen juguetes todo el año, pero están más ocupados durante la temporada de la Fiesta del Medio Otoño, concretamente desde el mes de junio del calendario lunar. Hoy, a pesar de que los juguetes importados representan una mayor competencia, los productos tradicionales aún tienen su posición en el mercado, no solo debido a que son los preferidos de los niños, sino también a que los turistas extranjeros los aprecian. El señor Vu Huy Dong dejó saber:“Muchos grupos de turistas extranjeros de Estados Unidos, Bélgica y Francia vinieron a mi casa para saber sobre nuestro oficio y comprar productos. Las autoridades locales nos estimulan a acoger a los visitantes foráneos y nos ayudan a obtener préstamos para ampliar la producción. Recientemente, fui invitado a presentar la fabricación de los juguetes en la Aldea de Cultura y Turismo de las Nacionalidades vietnamitas”.
Los juguetes populares para los niños predominan cada vez más en el mercado, sobre todo en la Fiesta del Medio Otoño, lo cual demuestra que los valores folclóricos continúan manteniendo su vitalidad. Ese proceso tiene una contribución significativa de los artesanos de la aldea de Hao.