La primera ministra del Reino Unido, Theresa May (Foto: AFP/VNA)

La moción de censura de May se llevó a cabo luego de la suspensión realizada por ella misma de la votación sobre el acuerdo del Brexit en la Cámara de los Comunes (Baja) que debía realizarse este martes, ya que estaba casi segura de su desaprobación ante el "No" confirmado por más de 100 congresistas (del total de 317). Estos alegaron que dicho documento hará que en la etapa post Brexit el Reino Unido continúe dependiendo de la UE y no tenga suficiente libertad en las negociaciones sobre los tratados comerciales con los socios fuera del bloque continental.

Esfuerzos por superar retos en el país

En medio de las convulsiones políticas que vive el Reino Unido a causa del acuerdo del Brexit, el respaldo de más del 63% de los conservadores en la Cámara de los Comunes a Theresa May en la reciente moción de censura atestigua su confianza en el liderazgo de la primera ministra para la separación del país de la UE. Este es un estímulo muy significativo para la dirigente antes de su encuentro con las autoridades del Consejo Europeo en Bruselas, Bélgica. Los seguidores de May exaltaron los resultados de la moción de censura como una victoria trascendental en un momento especialmente duro para ella. También llamaron al Partido Conservador a fortalecer la unidad y apoyar la agenda de su líder.

No obstante, el hecho de que un tercio de los congresistas conservadores votaran “No” demuestra una división profunda en el interior del partido gobernante. En declaraciones después de la votación, Theresa May dijo que materializará el deseo de los ciudadanos pero escuchará las opiniones de los que se oponen al acuerdo.

Continuar encarando dificultades

Así pues, la victoria de la premier británica no podrá cambiar la realidad de que el mayor reto para May es cómo aprobar el acuerdo del Brexit en la Cámara de los Comunes. Si no consigue las concesiones necesarias por parte de las autoridades de la UE, habrá poca posibilidad de que dicho documento sea aprobado en la próxima votación, prevista para después de las fiestas navideñas.

Aunque la primera ministra se mostró confiada en ciertos progresos de las negociaciones con los dirigentes del bloque continental, parece que no se producirán grandes cambios en relación con el acuerdo inicial. Los resultados de la gira de May por los Países Bajos, Alemania y la República de Irlanda antes de su viaje a Bruselas demuestran que tiene fundamentos este criterio. Aunque la dignataria sostuvo un encuentro calificado de muy fructífero con su par neerlandés Mark Rutte en su primera parada, no se divulgó ninguna otra información al respecto. Mientras, en Alemania, la canciller Angela Merkel destacó que todos los acuerdos relativos al Brexit se deben firmar con la UE, no con cada país miembro. La mandataria alemana afirmó que no habrá manera de revertir el pacto firmado el pasado 25 de noviembre por el Reino Unido y los demás integrantes del grupo comunitario.

Con antelación, la portavoz de la Comisión Europea, Mina Andreeva dijo que la UE no renegociará el Brexit, y destacó que el bloque ha dado a Londres el mejor y más factible acuerdo.

Al parecer, no será fácil conseguir concesiones con respecto al tema de la frontera con Irlanda, el que actualmente crea más controversias a de los conservadores. Se duda que el acuerdo sea aprobado por la Cámara de los Comunes antes del 21 de enero de 2019, y así, el proceso de divorcio, continuará en estancamiento.