En 2020, debido al impacto de la epidemia del covid-19, el sector turístico de Vietnam sufrió pérdidas significativas. Según estadísticas publicadas por la Asociación de Turismo de Vietnam, en 2020, los ingresos de la industria sin humo disminuyeron en unos 23 mil millones de dólares, el número de visitantes extranjeros tan sólo alcanzó los 3 millones, es decir, un 80% menos en comparación con el año anterior, mientras que la cifra de turistas nacionales fue de 50 millones, una reducción de 50%.
En términos de mano de obra, alrededor del 90% de los empleados han perdido de forma temporal o definitiva sus puestos de trabajo. Alrededor del 60% de las empresas de la industria del turismo atraviesan situaciones difíciles y se ven obligadas a cerrar, y muchos hoteles tienen que dejar de ofrecer sus servicios ya que las tasas de ocupación tan solo llegan al 10 o al 15%.
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Las pérdidas totales que ha experimentado el turismo de Vietnam alcanzan los 530 billones de dongs, una cifra equivalente a 23 mil millones de dólares. Ante tales inconvenientes, muchas empresas turísticas tuvieron que poner el foco en la promoción del turismo doméstico y desempeñar una tarea doble: garantizar la seguridad y la salud de la población y mantener, al mismo tiempo, su actividad comercial. El vicepresidente de la Asociación Provincial de Turismo de Lao Cai, Le Anh Dai, compartió: “El mercado doméstico y los turistas nacionales nos han ayudado a reinventarnos y ser más creativos en la elaboración de nuestros productos turísticos. Al ser conscientes del declive en el número de turistas, guardamos silencio durante un instante para mirarnos y empujar la solidaridad entre las empresas que integran la asociación, con el fin de superar esta tormenta”.
El nuevo coronavirus no solo ha afectado la industria del turismo. Empresas de exportación también enfrentaron grandes retos cuando muchos países cerraron sus fronteras, interrumpiendo los pedidos y frenando los flujos de efectivo, hecho que frenó el desarrollo de muchas empresas. El impacto más negativo cayó sobre las empresas textiles y de confección. Si en 2019 el volumen de importación mundial de textiles y prendas de vestir fue de 775 mil millones de dólares, en 2020, debido a la complicada y prolongada epidemia del covid-19, esta cifra osciló solo entre unos 600 y 640 mil millones de dólares. Than Duc Viet, director general de la compañía textil May 10, compartió que, en respuesta a los impactos de la epidemia del covid-19, su empresa había estado modificando su forma de producción y reemplazando productos tradicionales con aquellos en respuesta a la adaptación a la nueva coyuntura.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Vietnam, Vu Tien Loc, calificó el 2020 como un año "turbulento", pero también como un año en el que la comunidad empresarial ha sido más consciente de las condiciones para fortalecer la resiliencia en favor de su crecimiento. Las empresas que apuntan hacia un desarrollo sostenible en el contexto de una pandemia, incluso buscaron y encontraron oportunidades para expandirse.
“Lo más importante que quiere la comunidad empresarial es que el gobierno realice esfuerzos coordinados con otros países para prevenir la epidemia en 2021. Este es un factor muy relevante para que las empresas orienten sus negocios en 2021 y los años siguientes. Para respaldar el desarrollo sostenible del empresariado nacional, es necesario contar con un ecosistema de negocios adecuado, un entramado de políticas gubernamentales estable y transparente que genere condiciones favorables para el crecimiento de las compañías”, Loc dijo.
Para mantenerse firmes en 2021 y los años siguientes, las empresas vietnamitas proyectan reinventarse y mejorar la calidad de su producción y de sus bienes. Al mismo tiempo, la transformación digital y la innovación en los modelos de negocio también se conforman como inevitables tendencias a poner en práctica en el futuro cercano. Junto a eso, invertirán más en tecnología para promover los avances y tener sus propias cadenas de suministro sin depender de terceros. En un mercado mundial que continuará protagonizado por la incertidumbre, quien tenga su propia y consolidada cadena de suministro, perdurará. También torna necesario mejorar la calidad de los recursos humanos en Vietnam, asunto que debe abordarse para satisfacer las necesidades del mercado.