 Los Nung An secan barritas de inciensos de modo natural. (Foto: toquoc.vn) |
Los inciensos de los Nung An, una rama de la minoría étnica Nung, en la comuna de Phja Thap, son elaborados de materias primas totalmente naturales, según las técnicas tradicionales transmitidas de generación en generación. Tienen un aroma fuerte y algo picante de la madera de agar, muy típico de la localidad.
En los días soleados, en Phja Thap impera este olor y en sus caminos y vastos terrenos se ven barritas de inciensos puestas a secar. En el tiempos libre , los aldeanos, desde los adultos hasta los ancianos y niños, participan en su elaboración.
La familia de Nong Van Lap no es una excepción. Al despuntar el albar, comienza la rutina diaria.
“Primeramente seco las hojas ‘bau hat’, un material imprescindible para nuestra labor, ya que con ellas creamos un adhesivo para los inciensos. Antes, debíamos ir al bosque a buscarlas, pero ahora desarrollamos su cultivo en nuestra aldea”, dijo Lap.
 Usan materiales naturales y sin sustancias químicas. (Foto: toquoc.vn) |
Tras cientos de años, los autóctonos mantienen el método artesanal legado por sus antepasados en la fabricación de inciensos, aprovechando el tronco, la corteza o la hoja de plantas para crear bases, el adhesivo, el color y el olor de las varillas.
Según los Nung An, no es difícil elaborarlos, pero el oficio requiere varios pasos. El tronco del árbol llamado “mai” es cortado en trozos de 40 centímetros y luego divididos en barritas. Mientras, la madera de la panacea molida sirve para crear el color. Los palillos pueden teñirse antes o después de llevarse a secar. Una vez secos, son mojados en el adhesivo hecho de la hoja de la planta “bau hat” antes de ser enrollados 4 veces en una mezcla de aserrín y polvo de madera de agar. Los artesanos deben enrollar rápidamente las varillas para garantizar la adhesión y la uniformidad del polvo, así como el aroma y la estética de los palos quemados. El secado también se realiza de manera natural, sin recurrir a ningún equipo auxiliar o sustancia química. Las barritas de inciensos son secadas normalmente durante un día, en tubos de cemento o sobre los campos.
 Turistas extranjeros estudian la fabricación artesanal de inciensos en Phja Thap, Cao Bang. (Foto: toquoc.vn) |
Conocida por el oficio tradicional, esta comuna desarrolla el turismo comunitario y atrae cada vez a más visitantes interesados en indagar sobre la artesanía local a la que se dedica el 100% de sus hogares. Aquí, los turistas no solo disfrutan de la belleza del paisaje de una tierra alta, sino también de una escena espectacular dibujada por bultos de inciensos puestos a secar como grandes flores bajo el espléndido sol.
En realidad, la elaboración artesanal de inciensos ayuda a los pobladores locales a conseguir ganancias estables. Al respecto, Hoang Ngoc Kim, secretario del comité comunal del Partido Comunista de Vietnam, dijo: “El oficio tradicional da ingresos más altos que la agricultura. Hay tres temporadas anuales y cada una proporciona 20 millones de dongs como promedio a cada familia”.
Los 20 millones de dongs, equivalentes a 850 dólares estadounidenses, más los ingresos de los servicios turísticos, propician una vida cómoda a los Nung An. Pero hay algo más importante, es que preserva la profesión artesanal legada por sus ancestros y promueve las bellas características culturales de su pueblo a los visitantes nacionales y extranjeros.