Soldados de Guardia Fronteriza junto con otras fuerzas de la localidad construyen casas para los compatriotas de la etnia La Hu. |
En una vivienda construida por la guardia fronteriza de la provincia de Lai Chau, Ly Xa Pu, residente en la aldea Nhu Ma, se encuentra junto al horno a leña mientras cuenta que hace varios años, su familia tenía que mudarse muy a menudo para ganarse la vida.
"Muchas familias seguían a otras para sobrevivir. En las zonas de bosque primitivo, hacíamos faenas en el campo y después de la cosecha, nos mudábamos a lugares más bajos. Carentes de alimentos, buscábamos ñames y tubérculos marrones para comer. Vivíamos en chozas sin mantas, mosquiteros e incluso ropa. En la noche, quemábamos leña para calentarnos. Fue una miseria en el bosque frondoso”, dijo el aldeano.
Sin embargo, gracias al apoyo de las fuerzas de la guardia fronteriza que siempre acompañan a los compatriotas de la etnia La Hu, estos comprendieron los beneficios de asentarse al pie de la montaña. Lu Ly Ga, radicada en la aldea de Ha Xi fue una de las primeras personas en hacerlo. Según cuenta, en 2006, fue respaldada por el Estado para la construcción de su vivienda. En aquel momento, mis vecinos y yo estábamos muy felices al poder salir de las condiciones precarias de la vida en la selva, dijo la mujer.
“Nuestra vida nómada era difícil. En la montaña no existía un lugar de culto a los antepasados, así, tuvimos que establecerlo en cada lugar al que nos mudábamos. Después de que los soldados de la guardia fronteriza nos persuadieran para que nos asentáramos al pie de la montaña y así salir de la pobreza y brindar a los niños el acceso a la educación, algunas familias decidieron hacerlo. Ahora en casas espaciosas, la vida es mucho mejor”, manifestó.
En 2020, el Comité del Partido Comunista de Ciudad Ho Chi Minh, el Ministerio de Seguridad Pública y las autoridades de la provincia de Lai Chau desplegaron el proyecto 245 de apoyo a los hogares con escasos recursos económicos en el distrito de Muong Te, entre ellos, los de la comunidad étnica La Hu. En apenas un mes, más de mil viviendas fueron construidas y entregadas para el reasentamiento de estas personas.
Las casas construidas por los soldados de Guardia Fronteriza brindan la felicidad y remarcan su solidaridad con la comunidad étnica La Hu. |
El coronel Phan Van Hoa, vicecomandante del Mando de Guardia Fronteriza de Lai Chau, recordó: “El proyecto fue desplegado en la temporada de lluvias, con lo que enfrentamos muchas dificultades. Sin embargo, el Mando de Guardia Fronteriza alentó a los soldados para que tomen medidas categóricas para desempeñar las tareas. Con un buen conocimiento sobre la costumbre de diferentes etnias en la localidad, los combatientes siguieron con seriedad las instrucciones del Comité Popular de la provincia. En el proceso de trabajo asignamos a los dirigentes de las unidades de nuestro Mando para apoyar a los soldados hasta cumplir exitosamente el proyecto”.
En su nueva casa, Thang My Se, residente en la aldea de Mu Chi se siente agradecido por la asistencia del Estado. El hombre dijo lo siguiente: “La vida de nuestra etnia La Hu era muy difícil. Gracias a la atención del Partido Comunista y el apoyo directo de los soldados de la guardia fronteriza, nos asentamos y vivimos en diferentes poblados con viviendas mucho más espaciosas y bonitas. Los soldados nos enseñaron cómo construir el sistema de riego y arar el campo, sembrar, cosechar y almacenar los cultivos. Ahora, nuestra vida ha mejorado mucho con la prosperidad de todas las aldeas”.
La etnia La Hu aspiraba a un asentamiento para ganarse la vida y que las personas de tercera edad no tuvieran que subir a la alta montaña para subsistir. Sus aspiraciones se han hecho realidad en las aldeas prósperas donde reina la solidaridad entre los soldados y los compatriotas étnicos.