Extranjeros participan en el baile del Club Hanoi Swing Dancing. (Foto: Kim Lieu/VOV)
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Cada noche entre semana, el salón del complejo Complex 1 en la calle Tay Son, precinto Dong Da, en esta capital, los jóvenes del Club Hanoi Swing Dancing se encuentran sumergidos en los ritmos familiares de Jazz bajo luces doradas. A las 8 en punto de la noche, jóvenes vietnamitas y extranjeros ya están presentes, todos llenos de entusiasmo y emoción. Le Xuan Tung, del equipo organizador, compartió: "Aquí todo gira en torno a la buena música, los bailes hermosos y la compañía alegre. Este baile es para todos, incluso si no sabes bailar".
El Swing se puede bailar de diferentes estilos: el lindy hop, el balboa, el jive, el estilo distintivo de las costas este y oeste de Estados Unidos… Entre ellos, quizás el más popular sea el lindy hop. Con el Swing, la química entre parejas, la improvisación y la expresión de libertad y diversión entre los pasos son el foco.
El swing no es solo un baile, sino también un espacio abierto para todos, sin importar edad, género, nacionalidad o experiencia previa. Si la música se mueve y el baile se inspira, Hanoi Swing Dancing será un punto de encuentro ideal.
Durante los encuentros de Hanoi Swing Dancing, los asistentes aprenden pasos básicos de lindy hop, pero también se invita a improvisar, al tiempo que hace nuevas amistades. Además de enseñar pasos y ritmos, Tran Thu Thuy, con cinco años como instructora en Hanoi Swing Dancing, ha sido una fuente de inspiración para que los alumnos puedan expresarse a sí mismos al bailar.
"Me encanta el Swing y me siento muy conectada con él. Gracias a eso, he explorado nuevas aficiones y quiero seguir compartiéndolo con más personas. No hacen falta habilidades ni talento para empezar a bailar. Lo más importante es una mente abierta y disposición para experimentar y disfrutar de lo nuevo", manifestó Thuy.
Cada vez más personas participan en las sesiones de Swing en los últimos años, lo que crea una nueva tendencia beneficiosa tanto para la salud física como para la mental. Muchos llegaron al club por simple curiosidad, pero sin darse cuenta, terminaron enamorándose del swing sin saber cómo.
Bui Thanh Tam, con gran entusiasmo por bailar, compartió sus impresiones tras participar por primera vez una clase del club Hanoi Swing Dancing: "Esta es la primera vez que participo en un club de baile, y me siento muy emocionada y nerviosa al mismo tiempo. Todos aquí son muy amables. No solía ser muy activa físicamente ni conocer a nuevas personas, así que para mí esto ha sido una vivencia única. Aquí, puedo socializar mientras bailo, lo cual me parece una combinación perfecta".
Muchos jóvenes se muestran entusiasmados al asistir a la sesión semanal de baile de Hanoi Swing Dancing. (Foto: Kim Lieu/VOV) |
Hanoi Swing Dancing no es solo un punto de encuentro para los jóvenes vietnamitas, sino también de los extranjeros que viven y trabajan en la ciudad capital. Zuzanna, una joven polaca trabajando en Hanói, quien ha disfrutado de varias sesiones de baile del club, describió su experiencia diciendo: "Los bailarines con más práctica suelen guiar a los nuevos. El Swing es un baile de felicidad, no importa la habilidad de uno. Deberías probar el Swing en Hanói, una experiencia llena de energía, diversión y espíritu comunitario".
Noah, un turista canadiense, que visita Vietnam por primera vez y participa en una sesión de baile en el club Hanoi Swing Dancing, comentó: "Me quedé unos días en Hanói con la idea de conocer mejor la ciudad y a su gente. Así fue como llegué al club, y regresé otra vez porque la experiencia fue increíble. El swing es muy interesante porque puede ser suave y cercano, o volverse una fiesta vibrante. No importa qué tipo de baile sea, siempre acabas conectando con alguien, al menos vuestras manos se tocan y luego puedes hablar más con tu pareja de baile".
En medio del ajetreo de Hanói, muchos eligen sumergirse en los pasos suaves pero enérgicos del Swing, un baile espontáneo que conecta todos. Cada noche entre semana, en un rincón de la ciudad, las melodías del Swing acercan a las personas. Así, este baile se ha vuelto parte esencial del latido juvenil de la ciudad.