El gobierno británico pidió a sus ciudadanos que "permanezcan vigilantes" mientras viajan en Jammu y Cachemira. Entretanto, Alemania y Australia tomaron acciones similares para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
Con anterioridad, miles de indios salieron de dichos territorios en disputa con Pakistán después de que las autoridades locales emitieran la alerta de seguridad informando la posibilidad de que ocurrieran ataques militares en esa área, citando reportes de inteligencia sobre atentados terroristas, específicamente contra los peregrinos hindúes.