Mujeres afganas. (Foto: AP) |
Griffiths afirmó que se habían concedido algunas exenciones de la prohibición en sanidad y educación y se está considerando una posible dispensa en agricultura.
No obstante, indicó que se necesita mucho más, como servicios de nutrición y agua y saneamiento, para prevenir enfermedades graves y malnutrición durante la grave crisis humanitaria que vive el país.
Anteriormente, los talibanes ordenaron a las ONGs que rescindieran los contratos de las empleadas que trabajaban en Afganistán.