Alumnas participan en los exámenes de ingreso a la universidad en Kabul, Afganistán, el 13 de octubre de 2022. (Foto: AFP/VNA)

En un mensaje publicado en ocasión de esta fecha, Audrey Azoulay, directora de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), reclamó a la comunidad internacional mostrar su responsabilidad para garantizar una restauración inmediata de los derechos de las afganas tras el retorno al poder de los talibanes en ese país.

Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, llamó a invertir en el desarrollo humano y priorizar la educación, porque frente a la recesión mundial, el aumento de la desigualdad y la crisis climática, solo educación permanente puede romper el círculo vicioso de la pobreza, mejorar la calidad de vida y prepararse mejor para el futuro.

El líder destacó que la educación debe ser una prioridad para acelerar la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y avanzar hacia una sociedad equitativa.

Un informe divulgado por ambas entidades reconoce el contexto en Afganistán como una de las crisis más difíciles de la actualidad, en particular, por la privación del acceso a las aulas.

Desde el cambio político en Kabul en agosto de 2021, la enseñanza más allá del nivel primario está suspendida indefinidamente para todas las afganas mayores de 12 años.

Esto significa que el 80 % (2,5 millones) de las menores y jóvenes en edad escolar no tienen acceso a las escuelas, mientras que casi el 30 % de las niñas nunca han ingresado a la educación primaria, estima la UNESCO.