Subi, una estructura convertida ilegalmente en isla artificial y militarizada por China en el Mar del Este (Foto: Getty)

La declaración respalda la decisión del Gobierno norteamericano de aclarar la posición nacional contra las reivindicaciones territoriales ilegítimas de Beijing en dicha región marítima. Acusa al gigante asiático de no cumplir con la decisión de la Corte Permanente de Arbitraje legalmente vinculante desde 2016 ni presentar justificaciones confiables para sus reclamos. En cambio, intenta obligar a sus vecinos, emprendiendo una campaña de acreción y militarización de entidades y actividades en las zonas económicas exclusivas de otros países. China ha aumentado estas labores en los últimos meses, mientras que el mundo se está centrando en combatir el covid-19.

El documento enfatiza el compromiso de Estados Unidos de defender el derecho internacional en cuanto a las operaciones de tránsito marítimo y aéreo y las actividades de conformidad con las leyes pertinentes, además de apoyar a socios y organizaciones regionales en la búsqueda de soluciones diplomáticas pacíficas para disputas en el Mar Oriental.

Líderes de ambas cámaras expresaron su esperanza en que esta decisión contribuya a los próximos esfuerzos de Estados Unidos, sus socios y toda la comunidad internacional para respaldar las leyes internacionales relacionadas con el Mar del Este.

Entretanto, varios congresistas estadounidenses mostraron su apoyo a la declaración del Departamento de Estado norteamericano. El senador Tom Cotton enfatizó que su país trabaja en estrecha colaboración con sus socios y aliados en el Sudeste Asiático y se opone al expansionismo y la agresión de China en el Mar Oriental. El miembro de la Cámara de Representantes Ted Yoho acusó a la nación asiática de violar repetidamente la soberanía nacional de los territorios vecinos y construir obras ilegales e instalaciones militares en estas aguas durante años. A su vez, el senador Jim Inhofe calificó de ilegítimos, infundados y simples los reclamos de Beijing en el Mar del Este. También enfatizó que Estados Unidos rechaza las acciones de intimidación de China mientras trabaja en estrecha colaboración con sus aliados y socios en la región del Indo-Pacífico.