El ministro de Relaciones Exteriores de Filipinas, Teodoro Locsin, afirmó que el fallo de la PCA solucionó de manera convincente la cuestión de los derechos históricos y marítimos en dicha zona apoyándose en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (Unclos).
El titular filipino declaró que esta decisión no es negociable. El Tribunal dictaminó que las reclamaciones de China relacionadas con los derechos históricos sobre los recursos en estas aguas no tienen una base legal, aseveró.