La puerta principal de la aldea de seda de Van Phuc
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Según los registros, documentos históricos y reliquias el oficio de tejer seda en Van Phuc fue creado en el siglo IX por la señora La Thi Nuong, quien tuvo el mérito de transmitir a los habitantes locales sus experiencias en el cultivo de la morera, la cría de gusanos de seda y la tejeduría de seda. Después de su fallecimiento, los aldeanos la veneran como fundadora del pueblo. En el santuario que se le atribuye, todavía se guarda una piedra conmemorativa y un telar muy antiguo, testigo de una historia gloriosa de la aldea.
La reputación del tejido de la seda de Van Phuc se elevó durante el largo periodo del desarrollo nacional. Bajo el tiempo de la dinastía Nguyen, la seda de Van Phuc fue llevada a la ciudadela imperial de Hue para hacer el vestido para los miembros de la realeza. Pero eso no es todo. La fama de este producto va mucho más allá de las fronteras de Vietnam. Entre 1931 y 1932, se exhibió en diferentes exposiciones internacionales la primera vez en Marsella, donde fue muy apreciado por los franceses. Desde 1990, los mercancías de seda de Van Phuc se han conocido ampliamente y se han exportado a numerosos mercados de todo el mundo.
Caminando por la calle principal de la aldea, se observa una gran cantidad de tiendas, creando un “barrio de la seda” que venden productos muy atractivos y de alta calidad. Pham Khac Ha, presidente de la Asociación de Artesanos de Van Phuc informó: “Actualmente nuestro pueblo tiene 8 maestros artesanos reconocidos por el Estado, 164 instalaciones de producción y cientos de tiendas. Por ahora, aceleramos el despliegue de un proyecto de convertir a Van Phuc en un verdadero centro turístico y artesanal. La ciudad de Hanoi también nos ha dado la luz verde para cumplirlo.”
Entre los tejedores más famosos de Van Phuc destaca Trieu Van Mao, único artesano que domina las técnicas de tejido de seda llamada “Van”, que es un tipo tradicional y especial del poblado. Este excepcional tejedor dedicó toda su vida a la restauración del oficio artesanal y lo transmitió a sus descendientes, especialmente a su nuera Nguyen Thi Tam quien dijo que está muy orgullosa de todo lo que su suegro hizo, y le anima a perseverar y enaltecer la reputación de la tejeduría de Van Phuc. Al respecto, agregó: “La seda “Van” en Van Phuc ha sido conocida por su suavidad peso ligero y aspecto elegante y sin arrugas. Se trata de una tela de alta calidad que hace sentir frescor en verano y calidez en invierno. Muchos tejedores vinieron aquí para tratar de descubrir los secretos de su fabricación, pero ninguno ha tenido éxito hasta ahora”.
La tejedora Nguyen Thi Tam
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Según la señora Tam quien fue honrada entre los 10 ciudadanos más sobresalientes de Hanoi en 2015 por sus contribuciones a la preservación de esta artesanía tradicional, la seda de su poblado es una tela fina, brillante y lustrosa que se origina naturalmente en el capullo del gusano de seda y luego se la teje por las hábiles manos para crear productos sofisticados y de alto valor artístico.
Hoy en día, para satisfacer la demanda del mercado, los productos locales tratan de diversificar sus diseños y añadir más colores y motivos decorativos para los hechos con este material. El tejido también se mecaniza para una mayor productividad, pero hay telares manuales en algunas casas del pueblo. La tejedora Hoang Dieu Khanh explicó sobre la manera tradicional de fabricación de la seda, diciendo lo siguiente: “Hay que hervir primero los capullos de seda en una olla grande. Después de mezclarlos y filtrarlos, los conectamos con telares. Cada trabajador asume una tarea específica. La longitud normal de un hilo es de 500 a 600 metros.”
Durante generaciones, la seda de Van Phuc ha conquistado a los consumidores vietnamitas e internacionales por su calidad, resistencia y belleza. El nombre de la aldea de mil 200 años de antigüedad, se ha convertido en un puente para ayudar a los visitantes extranjeros a conocer mejor sobre el país y la gente de Vietnam.