(VOVworld) – Yen Chau es un distrito del altiplano de la provincia Son La que cuenta con muchos habitantes de minorías étnicas. En los últimos tiempos, aprovechando las condiciones de tierras y clima para cultivar plantas industriales y frutas, especialmente, de banano, la población local ha encontrado una nueva salida para el desarrollo económico y la construcción del nuevo campo.

Plátanos, al igual que los mangos, son frutas típicas de Yen Chau y famosas por su sabor. A partir del plátano se puede producir especialidades locales muy destacadas como el vino derivado y la fruta seca.

Plátanos cultivados en la comuna Chieng Hac, distrito Yen Chau

La familia de Ha Thi Do, del distrito, lleva muchos años cultivando plátanos. En Yen Chau, este trabajo es un legado familiar. Además, reporta numerosos beneficios como el mantenimiento de la humedad del suelo, frutas y flores para vender y tallos de banano para procesar pienso para la alimentación animal. A partir de 2010, este hogar ha cambiado su cultivo de maíz por el de plátanos, con 300 tallos en una hectárea de tierra montañosa. Sin muchos esfuerzos, se puede cosechar de 3 a 4 veces al año, con un precio de 4 mil a 6 mil dong el kilogramo. En un año, los campesinos pueden acopiar alrededor de 5 toneladas de plátanos por hectárea, y obtener ingresos por decenas de millones de dong. La señora Do dijo: “El cultivo del banano no requiere muchas inversiones en semillas y fertilizantes. Podemos realizarlo fácilmente y lograr una adecuada eficiencia. Por el contrario, el cultivo de maíz necesita muchos esfuerzos en la preparación de tierra y el cultivo incluso puede dañar la calidad del suelo”.

Modelo de cultivo de plátanos Xiem en la comuna Sap Vat

Igual que la familia de Do, los plátanos de Yen Chau se cultivan en la mayoría de las comunas, en: Tu Nang, Sap Vat, Chieng Hac, y Chieng Dong, en un área de cerca de 400 hectáreas. Cabe destacar la eficiencia económica del cultivo de plátanos por su resistencia a la sequía y bajos costos de inversión. Si se sigue los adecuados procedimientos, el rendimiento puede alcanzar de 25 a 30 toneladas por hectárea al año, un resultado 2,5 veces mayor que el de maíz. Dado que el precio de compra se mantiene estable, muchos hogares ganaron de 80 a 100 millones de dong al año (de 4 mil a 5 mil dólares). Sin embargo, los campesinos todavía encuentran dificultades porque la mayoría de los cultivos actuales son espontáneos, junto a la falta de inversiones, conocimientos técnicos y el precio muy dependiente del mercado. Según Ha Nhu Hue, vicepresidente del Comité Popular de Yen Chau, para desarrollar el cultivo de plátanos y su promoción con la marca del distrito, se necesita el apoyo de las autoridades locales, especialmente en la promoción y búsqueda de mercados. Hue dio a conocer: “Los plátanos crecen rápidamente, así que después de un año de cultivo, los campesinos ya pueden recoger lo producido. La dificultad que encuentran es su salida en el mercado. En los próximos tiempos, deseamos que se impulse la promoción en pos de socios para lograr un consumo sostenible, y al mismo tiempo, ampliar el área y la escala de las plantaciones”.

La Sociedad Anónima de Vino Vietnam – Francia garantiza la salida de plátanos
cultivados en todo el distrito

Con el fin de desarrollar el cultivo de plátanos, expandir el mercado y aumentar los ingresos, desde 2012, el distrito Yen Chau ha colaborado con la Sociedad Anónima de Vino Vietnam – Francia en la construcción de la zona de cultivo de plátanos de alta calidad. Se implementa el proyecto con la colaboración entre cuatro partes, el Estado, científicos, empresarios y campesinos, usando la financiación del Estado y el capital del sector privado. Cada mes, el consumo de plátanos de la compañía alcanza de 18 a 25 toneladas, con un precio estable de 3 mil a 5 mil dong el kilo. Se usan las frutas recogidas para la producción de vino de plátano y plátano seco con la marca Yen Chau. Le Van Vien, Director de la Sociedad Anónima de Vino Vietnam – Francia expresó el deseo de ampliar las instalaciones de producción para un desarrollo sostenible, la creación de empleos y el ingreso estable de la población local. “Esperamos ampliar nuestros establecimientos de producción para adquirir más productos de los habitantes y expandir la zona de cultivo, contribuyendo a cambiar la vida de los campesinos”, dijo Vien.