En las Tierras Altas Centrales de Vietnam, numerosas localidades han avanzado con productos agrícolas de calidad. La siembra de árboles de lichi traídos desde el norte del país en las tierras áridas del distrito de Ea Kar, en la provincia de Dak Lak, es una solución ejemplar para aumentar los ingresos hasta 500 millones de dongs (cerca de 21 mil 700 dólares) por hectárea al año.

El lichi en la tierra estéril de Ea Sar genera un ingreso de 500 millones de dongs por hectárea.

Le Van Minh, radicado en la aldea 8, tiene 4 hectáreas de tierra. Anteriormente, sembraba pimienta y café, pero la mayoría de los pimenteros murieron, mientras el precio del café se redujo, perjudicando así sus ganancias. En los últimos 8 años, el hombre ha apostado por cultivar lichis con variedades seleccionadas de su tierra natal en el distrito de Thanh Ha, de la provincia norteña de Hai Duong. Dos tipos de lichi, los de colores rojo y amarillo huevo, prosperaron y dieron buenos frutos, por lo que los sembró a gran escala. Hasta la fecha, su campo de 4 hectáreas ha sido reconvertido completamente al cultivo de lichis, con 2 hectáreas listas para cosechar y el resto comenzó a dar frutos por primera vez.

El huerto de Minh también satisface los estándares de Buenas Prácticas Agrícolas de Vietnam (VietGap), por lo que crea productos de calidad a buenos precios. Con cada hectárea de lichi se puede cosechar 15 toneladas de frutas valoradas en entre 35 y 40 mil dongs por kilogramo (de 1,5 a 1,7 dólares). En este sentido, su familia gana de 500 a 600 millones de dongs (de 21 mil 700 a 26 mil dólares) por hectárea al año, diez veces más que la facturación lograda con el cultivo de café. El hombre señaló: “Si el rendimiento es bueno, este huerto puede producir 50 toneladas de fruta o más. Estoy muy entusiasmado con este modelo de VietGap, ya que puedo aprender, cultivar y vender lichis limpios de calidad a los consumidores”.

Con el desarrollo del área de cultivo de lichi en la comuna de Ea Sar, los agricultores locales han formado gradualmente vínculos en la producción y el consumo. Nguyen Van Binh, presidente y director de la Cooperativa de Servicios Agrícolas de Thanh Binh en Ea Sar, dijo que se está proponiendo la fundación de más establecimientos de este tipo para que los campesinos puedan disfrutar de insumos de calidad a precios razonables. Esta labor también les ayudará a ajustar su producción de acuerdo con los estándares de calidad como VietGap y GlobalGap, en aras de cumplir con los requisitos de exportación a los países vecinos, así como a otros mercados exigentes como Europa, Japón, Estados Unidos y Corea del Sur.

Van Binh dejó saber: “Establecí esta cooperativa con el propósito de encontrar una solución para llevar el lichi vietnamita más lejos. Aparte de distribuirlo por todo el territorio nacional, también se enviará al mercado internacional. El siguiente paso es aplicar el proceso VietGap, la trazabilidad y el código de barras. Al igual que las personas que cultivan lichi, queremos crear productos de calidad y garantizar la seguridad alimentaria para los consumidores”.

Según Ho Tan Cu, jefe del Servicio de Agricultura y Desarrollo Rural del distrito de Ea Kar, debido a los efectos del cambio climático y las fluctuaciones del mercado, muchos cultivos industriales tradicionales como el café, la pimienta y el caucho ya no prosperan como antes. Por ende, el sector coopera con el sistema político a nivel de comunas y aldeas para movilizar a los agricultores a cambiar la estructura de los cultivos. Hasta la fecha, todo el distrito ha sembrado unas 44 mil hectáreas de árboles frutales. En particular, la superficie de lichi es de unas mil hectáreas y se espera que esta cifra alcance las 3 mil en los próximos 5 años.

La familia de Le Van Minh, en la aldea 8, comuna de Ea Sar, distrito de Ea Kar, provincia de Dak Lak tiene dos hectáreas listas para cosechar y el resto comenzó a dar frutos por primera vez.

El funcionario se refirió a las ventajas del desarrollo del lichi en Ea Kar destacando la bonanza climática que hace llegar más pronto la cosecha, habitualmente un mes de antelación en comparación con la de la región norteña. De esta manera, la venta es más fácil y el ingreso es bastante elevado. El lichi está dando una eficiencia económica sobresaliente frente a otros cultivos y junto con el desarrollo de áreas de otros insumos, el distrito está promoviendo vínculos en la producción y la venta de productos hacia la sostenibilidad, afirmó Ho Tan Cu.

El dirigente dio a conocer: “Además de cambiar los modelos de cultivo por unos más efectivos y sostenibles, la cuestión de vincular a los agricultores y organizar las cadenas de producción es muy importante. También hemos conectado a una serie de empresas procesadoras y consumidoras de productos, así como de inversión, para coordinarse con cooperativas y agricultores. Nos esforzamos por desarrollar de modo eficiente esta cadena, desde la organización de la producción de acuerdo con los procesos de VietGap y GlobalGap hasta el procesamiento y la venta de productos, junto con la inversión eficaz para apoyar a los agricultores”.