La emprendedora Nguyen Ngoc Huong (camiseta verder) trabaja con agricultoras locales. |
La producción de polvo de vegetales secado en frío bajo la marca de Quang Thanh es un modelo exitoso de agricultura orgánica. Es una iniciativa emprendida por Nguyen Ngoc Huong, nacida en 1989 y graduada en la Universidad de Economía de Ciudad Ho Chi Minh. Esta chica optó por la centella asiática, una planta cuyo valor antes la gente no apreciaba mucho. La joven audaz decidió dejar su anterior trabajo estable para dedicarse a cultivar dicho vegetal en el distrito de Cu Chi, Ciudad Ho Chi Minh creyendo que podría aumentar el valor de la centella aplicando las nuevas tecnologías .
Ella compartió: “Como mujer que se dedica a la agricultura, un sector con muchos riesgos, enfrento muchas dificultades. Primero, tuve que construir una granja por mí misma. Luego, tuve que investigar un nuevo método de producción de polvo de vegetales que la gente pueda usar en sustitución de las verduras frescas”.
De hecho, Huong aprendió sobre el uso de probióticos y los estándares de VietGAP (Buenas Prácticas Agrícolas Vietnamitas) para implementarlos en sus huertos. Además, tanto ella como sus colegas estudiaron para perfeccionar la tecnología de procesamiento para mantener el color y el sabor natural de las verduras.
Después del éxito con la centella asiática, la joven sigue lanzando otros tipos de polvos vegetales como los de Houttuynia cordata (o sea hierba con olor a pescado), Perilla frutescens (en japonés shiso) y Moringa oleifera. Actualmente, los productos bajo la marca de Quang Thanh están presentes en una gran número de supermercados y tiendas de alimentos de Vietnam, además de ser enviados a los Países Bajos, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos y la India.
De esta manera, Huong contribuye a aumentar el valor de los productos agrícolas nacionales, crear decenas de empleos y cambiar la mentalidad de los agricultores, como en el caso de Nguyen Van Ut, quien dijo: “Llevo muchos años trabajando en el sector agrícola. En el pasado, se abusaba del uso de las sustancias químicas. Desde que empecé a trabajar aquí, veo que las prácticas orgánicas dan productos buenos y sanos a los consumidores. Mi salud no se ve afectada por los productos químicos. Así que me gusta trabajar en esta empresa”.
Green Farm, compañía creada por un grupo de jóvenes nacidos en los años 90 en el distrito 12 de Ciudad Ho Chi Minh, también es conocida en el país por ser un negocio basado en la agricultura orgánica. Los emprendedores crearon un modelo de cultivo hidropónico de verduras llamado Ero-farm. Esta idea nació tras conocer que muchas familias en la metrópoli deseaban cultivar verduras para su propio consumo, pero debido a la falta de espacio era difícil hacerlo. Green Farm proporciona sistemas de regadío que están compuestos de tubos cilíndricos para que las familias instalen en el balcón o en la terraza de sus propias casas. De hecho, transfiere esta tecnología a más de 200 hogares en la mayor urbe sureña del país. También la aprovecha para cultivar verduras orgánicas y suministra al mercado hasta dos toneladas cada mes.
Según Nguyen Manh Tung, ingeniero y miembro de la empresa, su equipo está muy decidido a promover la agricultura de alta tecnología y está desarrollando el sistema de riego automático y el monitoreo del crecimiento de los vegetales por computadora, con el fin de garantizar que las familias vietnamitas disfruten de alimentos limpios y saludables.
Nguyen Manh Tung revisa un sistema de cultivo hidropónico de verduras. |
Si Green Farm se centra en el desarrollo de huertos caseros en las grandes ciudades, MrVina, otra empresa de arranque, apuesta por proporcionar soluciones agrícolas de alta tecnología y productos automatizados en las zonas rurales. Gracias a sus servicios, los agricultores pueden gestionar sus huertos y realizar el riego y la fertilización a través de máquinas y softwares, de tal manera que reducen su dependencia de las condiciones naturales como el suelo y el clima. Pham Cao Ky, director de la compañía, compartió que sus iniciativas se basan en el profundo conocimiento sobre los desafíos que enfrentan los agricultores.
“Está muy claro que los vietnamitas quieren tener en sus comidas alimentos limpios, por eso adoptamos este camino, aunque sabemos que hay muchas dificultades. Empezamos en 2013, después de varios años de estudio y recopilación de experiencias en los campos de agronomía, biotecnología, programación, diseño de circuitos integrados e implementación de proyectos”, Ky expresó.
Son solo tres de muchos modelos de agricultura orgánica desarrollados por emprendedores vietnamitas en los últimos tiempos. El hecho de que cada vez hay más jóvenes que apuestan por este sector, brindando nuevos conocimientos y tecnología para resolver los problemas de las prácticas tradicionales, ha cambiado la forma de pensar de la sociedad sobre las opciones profesionales y del emprendimiento. Especialmente, el éxito de estos modelos sienta las bases para el desarrollo agrícola sostenible.