(VOVworld) – Todos los años, de agosto a noviembre, las aguas del alto Mekong inundan el delta del mismo nombre en el Sur de Vietnam. Por su habitual ascenso gradual, la población local se refiere a esta temporada de inundaciones como la de “aguas altas”. Este año, ese fenómeno se produjo más tarde que en otros. Sin embargo, como más vale tarde que nunca, la llegada de riadas largamente esperadas alegró a los pobladores locales, ayudándoles a mantener el sustento gracias a la pesca.

Con la subida de las aguas, los recursos acuáticos necesariamente se vuelven mucho más abundantes en el delta del río Mekong

Como es tradicional, la población deltaica de la zona del Oeste de Cochinchina, especialmente las provincias de Dong Thap, An Giang y Kien Giang, siempre considera la temporada de aguas altas como una parte del ciclo de vida del río y al propio tiempo recurre a diversos modelos de desarrollo económico para potenciar y lograr más beneficios. Ciertamente, es la época propicia para explotar los abundantes recursos pesqueros en la inmensa llanura aledaña.

Para ellos, estas inundaciones son una señal. Una vez que llegan, se apartan de las labores agrícolas para aprovechar la pesca. Con la subida de las aguas, los recursos acuáticos necesariamente se vuelven mucho más abundantes. Durante ese tiempo, las tierras de cultivo se dejan descansar, permitiéndoles regenerarse y disfrutar del sedimento arrastrado por el río. Este año, las crecientes aguas del río Mekong han brindado una alegría inexpresable a los agricultores, después de un largo tiempo de espera, entre ellos Huynh Van Nam, aldeano de Hong Ngu, provincia de Dong Thap. Él explicó lo siguiente: “Las aguas que suben están llenas de peces y camarones. Así que para la pesca, es una gran oportunidad. En años previos las aguas subieron, pero no lo suficiente, por lo que fue más difícil”.

Hace sólo unas semanas, el delta del Mekong estaba todavía muy afectado por una sequía devastadora para los pastizales y los campos de arroz. Algunas personas incluso se vieron obligadas a abandonar temporalmente sus aldeas para tratar de encontrar trabajo en Binh Duong o Ciudad de Ho Chi Minh. En el pueblo de Huynh Van Nam, por ejemplo, hace dos semanas solamente estaban presentes una docena de personas, como máximo. Y entonces ocurrió el milagro. Los arroyos se han llenado con aguas y los lugareños han reanudado su pesca tradicional. Con 250 trampas, Huynh Van Nam se las arregló para coger 16 kilos de cangrejos pequeños al día. El kilo lo vendió en 14 mil dongs. Aunque no es una gran cantidad, sirve para ayudar a aliviar las dificultades económicas que enfrenta su familia.

Por su parte, Pham Kim Chi, que vive en el poblado de Tam Nong, provincia de Dong Thap, está muy contenta desde finales de septiembre, cuando las aguas comenzaron a subir, lo que expresó de esta manera: “Aquí, solo vivimos del cultivo de arroz, la pesca y el camarón. Por lo tanto, el retorno de las aguas es vital para nosotros. Pero también construimos estanques para criar pangas y siluros. Utilizamos además trampas para capturar anguilas y peces de cabeza de serpiente, así como recoger plantas de “sesbania sesban” que se venden en el mercado, con el fin de aumentar los ingresos y mejorar en parte nuestras condiciones de vida”.

Recoger nenúfares es otra manera de ganar sustentos de los agricultores del delta del río Mekong

Desde principios de octubre, el nivel de las aguas subió en varias provincias deltaicas debido al gran caudal desde río arriba, confirmó Vo Thanh Ngoan, subdirector del Departamento de Agricultura y Desarrollo Rural de la provincia de Dong Thap, quien también indicó que su nivel de este año fue sin duda superior al de 2015, pero aún es inferior a la media de temporadas anteriores.

Las provincias deltaicas del Mekong sufren los caprichos del río. Por lo tanto, los residentes los enfrentan con un sentido de adaptación bastante notable. En el mediano y largo plazo, las autoridades locales pretenden aplicar medidas para desarrollar medios de vida sostenibles para los agricultores, a través de la expansión del modelo de adaptación, el apoyo financiero y técnico. Además, están planeando construir infraestructura de riego para regular activamente los recursos hídricos y así incrementar la producción agrícola y la acuicultura en la región.