Según los expertos, el país indochino aún carece de un verdadero mercado para esta industria, mientras el público todavía no tiene muchas oportunidades de explorar las obras fotográficas debido a la escasez de las actividades de promoción y exhibiciones. Entretanto, el derecho de autor es otro problema por resolver, cuando muchas fotos copiadas son de igual o incluso mejor calidad que las originales y son vendidas a un precio más alto.

Jóvenes fotógrafos se enfrentan a muchas dificultades para el desarrollo de esta profesión. (Foto: VOV)

Por otra parte, el uso de los softwares con inteligencia artificial para crear copias de un trabajo también emerge como una amenaza para los fotógrafos.

En referencia a la intencionalidad artística de los creadores en este campo, Le Huong Mi, profesora de arte y Pham Manh Chinh, un amante de la fotografía, opinaron: “La gente se confunde fácilmente entre una imagen y una obra fotográfica. Cualquier persona puede tomar una imagen y publicar hermosas fotos en Instagram, Facebook u otras redes sociales. Mientras, un fotógrafo profesional debe pensar y planear con mucho cuidado para conseguir el producto deseado”.

 “Antes, cuando eran en blanco y negro, las fotos fueron tomadas con mucho cuidado y fueron muy apreciadas por la gente. Hoy, la atención a la toma de fotos cae en dirección opuesta al aumento de la cantidad”. 

En la actualidad, los fotógrafos jóvenes se enfrentan a muchas dificultades, tales como las que compartió un joven que se dedica a esa profesión: “La primera dificultad que enfrenté en el inicio de mi carrera fotográfica fue el equipo. Aparte de la cámara, el mayor reto fue conseguir las lentes que son importantes para el trabajo. Otra dificultad es la experiencia. Con poca experiencia y el conocimiento limitado, no pude hacer las fotos como deseaba”.

Según Duong Thu Hang, directora de Hanoi Studio Gallery, para tomar fotos que tengan valor tanto artístico como humanístico, un fotógrafo debe pasar por un largo período de aprendizaje y desarrollo de habilidades. Por lo tanto, los cursos básicos y vocacionales, así como el intercambio de experiencia entre generaciones de fotógrafos son necesarios para el desarrollo profesional: “Se deben organizar más clases y concursos de fotografía. Hay que ayudar a los jóvenes a mejorar sus habilidades, visión y pensamiento, para poder dar más toques artísticos a sus propios trabajos”.

Los artistas consideran que el desarrollo de la fotografía de Vietnam requiere también la atención e inversión de muchos sectores. El fotógrafo Pham Tuan Ngoc dijo: “En todos los sectores, es necesaria la aportación de las personas que ejerzan la profesión con ahínco y con el apoyo de los espectadores y la comunidad. La fotografía no es una excepción. También es importante contar con el respaldo de la política, las leyes y los patrocinadores. Cuando se cumplen todos estos requisitos, entonces la fotografía vietnamita puede desarrollarse”. Los delegados al seminario resaltaron que el esfuerzo de cada fotógrafo es la premisa para desarrollar este arte. También opinaron que los fotógrafos deben aprender a aplicar las tendencias tecnológicas en su trabajo, en lugar de preocuparse por la piratería de propiedad intelectual por parte de los softwares con inteligencia artificial. La recepción y el desarrollo de las nuevas herramientas les permitirán hacer lo inimaginable en el lenguaje de la fotografía.