(VOVworld) - Generalmente los Kho Mú, etnia de Vietnam, efectúan la ceremonia de pedir lluvias antes de comenzar la siembra en las montañas, con el objetivo de que el Dios, la tierra y los antepasados les den abundantes cosechas. Esta celebración refleja la creencia del pueblo en la naturaleza y en que todos los objetos tienen alma. A continuación, les invitamos a indagar sobre este ritual de los Kho Mú en Dien Bien.
Como de costumbre, a principios de abril, los Kho Mú de la aldea Ten, en la provincia noroccidental de Dien Bien, organizan animadamente la fiesta de pedir lluvias, una de las mayores del año. El señor Quan Van Muon, secretario del núcleo del Partido del poblado Ten, dio a conocer que aunque el modo de producción ha cambiado, los Kho Mú no olvidan su origen y rituales tradicionales. Por ello, esta ceremonia es una forma para mostrar su creencia en el Dios y la tierra. “Antaño se organizó la festividad de pedir lluvias en abril, antes de sembrar frijoles. Ahora, todavía recordamos las palabras de nuestros antecesores de celebrarla para lograr buenas cosechas de arroz y frutos menores. Según ellos, si no se efectúa este ritual el tiempo será desfavorable y las cosechas se perderán”.
Todos los pobladores comparten el ambiente animado de la fiesta
Muon precisó que no hay un día fijo para este ritual, sino que la persona de mayor edad de la villa elige y decide cuándo será la festividad. Este hombre es prestigioso y respetado por el pueblo. Su decisión será cumplida por los aldeanos. El día señalado, los locales se levantan temprano para salir al campo a trabajar normalmente. Luong Van Khan, habitante de la villa Ten de más de 54 años de edad, expresó : “A las 7 u 8 de la mañana, la gente fue a las laderas para sembrar cereales y a las 4 o 5 de la tarde regresó a su casa para asistir a la ceremonia de pedir lluvias. Muchas personas llegaron al lugar de celebración, cantando alegremente. Además, se sacrificaron cerdos y pollos para agasajar a familiares y amigos. Según la costumbre de nuestra etnia, todos los hogares preparan esta fiesta para que sus trabajos sean favorables en el año”.
La villa celebra un ritual común y las ofrendas no deben ser primorosas, sino productos locales. Cada persona aporta lo que puede para enriquecer la bandeja de comidas. Todos los habitantes del poblado Ten se dirigen a esta festividad de su etnia. La señora Luong Thi Phuong enfatizó : “Si llueve mucho o hace mucho sol no es bueno, por ello deseamos buen tiempo. Si este año logramos 20 sacos de cereales, queremos obtener en el próximo de 30 a 40 sacos para cubrir los gastos familiares. Nuestro sincero anhelo desde la siembra de semillas es que el Dios y la tierra nos den mucho arroz en el próximo año.”
Chicas de Kho Mu bailan en saludo a la festividad
Cuando concluyen los protocolos, los tambores y batintines resuenan, estimulando a los aldeanos a participar en la fiesta y bailar al compás de la música animada. Mientras más bailan, más apasionados se sienten los jóvenes, haciendo que el público también se mueva. Los bailadores se presentaron y se mezclaron con los espectadores, formando un bloque comunitario sin diferenciar a los bailarines principales y auxiliares. Las danzas interpretadas en la ceremonia de pedir lluvias se dirigen al Dios y la tierra. La señora Hoang Thi Lua dijo con júbilo: “Aunque se organizan numerosas fiestas en el año, la de pedir lluvias nos da más alegría. Todo el mundo deposita su confianza en esta ceremonia religiosa. Estamos muy contentos, porque nuestra vida se vincula con las siembras en las montañas y todos nosotros deseamos buen tiempo. Cantamos y bailamos para que el Dios y la tierra comprendan nuestra aspiración”.
Ha llegado una nueva época de siembra para los Kho Mú en el poblado Ten. Su deseo y confianza fueron expresados a través de los rituales, cantos y bailes tradicionales. El júbilo de hoy es una fuerza motriz para que superen las dificultades en adelante, por ello predomina la alegría en la ceremonia de solicitar lluvias antes de empezar la nueva siembra./.