Médicos del Hospital Nguyen Trai realizan cirugías de trasplante de córnea para pacientes invidentes desfavorecidos. (Foto: VOV) |
Solo falta un mes para que Pham Van Cuong, de 33 años de edad y residente en la provincia sureña de An Giang, pueda ver la luz gracias a la córnea donada por un paciente con cáncer terminal en Ciudad Ho Chi Minh. Su familia es muy pobre, por lo que después de un accidente sufrido a los 4 años de edad, nunca había podido operarse de la vista.
Pero, gracias a la ayuda de la Asociación Patrocinadora de Pacientes Pobres de Ciudad Ho Chi Minh y el Hospital Nguyen Trai de la mayor metrópoli sureña, se someterá a un trasplante de córnea y, de esta forma, tendrá la oportunidad de ver nuevamente. “Estoy muy feliz porque antes tenía la córnea dilatada y sentía mucho dolor, así que ni podía ver por dónde caminaba. Después de esta operación, me resulta más fácil solicitar un trabajo”.
Mientras, a Nguyen Van Tu, de 47 años de edad y residente en el distrito de Hoc Mon (Ciudad Ho Chi Minh), se le metió un pequeño objeto extraño en el ojo mientras conducía su motocicleta. Después de haberse tratado durante un mes, los médicos dijeron que era imposible salvar su ojo. Día tras día, esperaba un milagro al inscribirse en la lista para trasplantes de córnea en la Asociación Patrocinadora de Pacientes Pobres de Ciudad Ho Chi Minh. Afortunadamente, el hombre fue seleccionado para realizarse una intervención quirúrgica gratuita. Ahora, puede andar en moto como de costumbre y comunicarse con la gente con confianza. “Ahora me siento más seguro y también me resulta más fácil realizar mi trabajo. Además de conducir mi moto para servir al cliente, puedo ayudar a mi esposa a vender comida. Agradezco mucho a la persona que me donó la córnea, para ayudarme a encontrar la luz”.
Estos son solo dos casos afortunados entre las miles de personas con discapacidad visual sometidas a cirugía de córnea. Según la Asociación Patrocinadora de Pacientes Pobres de Ciudad de Ho Chi Minh, cada año, alrededor de dos mil pacientes con diagnóstico de alguna enfermedad oftalmológica se registran para beneficiarse de un trasplante de córnea gratuito. Sin embargo, el número de donantes no puede satisfacer el de demandas. El presidente de la referida entidad, Tran Thanh Long, destacó la necesidad de ampliar la fuente de donación voluntaria de órganos para los pacientes con escasos recursos económicos. “Nuestros médicos operan de forma totalmente gratuita, incluso damos dinero a los pacientes para que puedan pagarse el trayecto hasta la clínica. Espero que en el futuro haya más donantes que apoyen nuestro trabajo”.
Mientras, el jefe del Departamento de Oftalmología del Hospital Nguyen Trai, Tran Thanh Danh, dijo que, durante casi 10 años, su entidad ha realizado trasplantes de córnea a 49 pacientes, en su mayoría personas invidentes de ambos ojos. Según él, los médicos enfrentan muchas dificultades para seleccionar a los receptores entre los miles de pacientes en la lista de espera.
“En Vietnam, la donación de órganos después de fallecer todavía no es muy conocida. Espero que en los próximos tiempos haya más donantes listos para ayudar a los más necesitados”.
Al ser donante de órganos se puede ayudar a salvar y mejorar la calidad de vida de muchas personas necesitadas. Este es un gesto noble, que merece ser honrado y debe extenderse en la sociedad.