Treinta pacientes del cáncer reciben gorros y pañuelos de lana en el Hospital de Oncología de Hanói |
Muchas de las personas que padecen el cáncer tienen que hospitalizarse durante meses, otros enfrentan en solitario las dolencias y no pocos pierden el trabajo. Acosados por el quebrantamiento físico y espiritual, a veces sin el apoyo de sus seres queridos, para ellos el invierno es más frío que para cualquier otro.
“Hace mucho frío, después de la alimentación con líquidos, me dan náuseas. Necesito la inyección del reconstituyente cerebral”.
“Me siento mal con este frío. Si incluso las personas con buena constitución física se enferman, mucho más yo”.
“Se está cálido en la cama, pero al salir de este sitio siento mucho frío, lo que reduce mi tensión arterial”.
Estos son algunos de los lamentos de las víctimas de cáncer en el Hospital de Oncología de Hanói. Conscientes de sus dolencias, la Asociación de Estudiantes Vietnamitas en Corea del Sur, en coordinación con otros benefactores, ha obsequiado con gorros y pañuelos de lana y asistencia económica a 30 pacientes. El doctor Nguyen Vinh Quang, director del centro, entregó esos presentes a los enfermos y afirmó: “Ponemos a los pacientes en el centro de la atención médica. En el frío agudo del invierno en Hanói, quisiéramos llevar a cabo un programa de solidaridad con los enfermos para que sean más fuertes y tengan más confianza en su recuperación”.
Después de recibir la asistencia humanitaria, el paciente Do Dinh Ung, de 83 años de edad y vecino del distrito de Giao Thuy, provincia norteña de Nam Dinh, dijo lo siguiente: “Vivimos en una zona rural y ya en edad tan avanzada no puedo ganarme la vida. Gracias al apoyo del hospital y los benefactores, nos sosegamos el alma y nuestra enfermedad se atenúa considerablemente”.
El doctor Nguyen Vinh Quang, director del Hospital de Oncología de Hanói entrega presentes a pacientes con escasos recursos económicos |
Para otros enfermos, sus dolencias se han aliviado y parece que el frío del invierno se reduce gracias a los corazones cálidos de muchas personas.
“Los pacientes oncológicos esperamos poder vivir día tras día. No tenemos palabras con que agradecer a los benefactores”.
“Este regalo es muy significativo en los días fríos. Aunque los pañuelos y gorros de lana no son costosos, son expresión de misericordia”.
“Los pacientes oncológicos sufren mucho. Esperamos que los programas como este sean cada vez más porque las víctimas de cáncer tienen que cubrir muchos gastos”.
Para fortalecer las labores humanistas, el Hospital de Oncología de Hanói sigue conectando a los benefactores a fin de que los pacientes pobres tengan una buena fiesta de Año Nuevo a través de 28 programas humanitarios iniciados durante los últimos seis meses. Más de cinco mil presentes, cerca de tres mil porciones de arroz y más de 100 millones de dongs (unos cinco mil dólares), han sido entregados a seis mil enfermos con escasos recursos económicos para contribuir a aliviar sus dolencias y calentar sus corazones en el frío del invierno.