En los últimos días, junto a miles de estudiantes de Medicina, más de cien universitarios y profesores de la facultad de Biología de la Universidad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Ciudad Ho Chi Minh se han unido para testear  a la gente en el Centro de Examen de campaña contra el covid-19, ubicado en la Universidad de Medicina Militar de Vietnam. Este grupo le ha dado un gran apoyo a los médicos y enfermeros que se encuentran en primera línea de la lucha contra el nuevo coronavirus y sus variantes.

De acuerdo con Nguyen Thi Thu Uyen, estudiante de cuarto año de la Facultad de Biología, participar en las labores anti epidémicas no sólo le sirve para ganar experiencia, sino también para poner en práctica los conocimientos asimilados, contribuyendo a acelerar las pruebas y la detección de casos de infección. 

Estudiantes de la Universidad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Ciudad Ho Chi Minh se han unido para testear  a la gente. (Foto suministrada por estudiantes)

“Estudio la especialidad de Biotecnología, por lo que mis conocimientos sobre pruebas me sirven mucho para asistir a las fuerzas voluntarias. Mi participación cuenta con el apoyo de toda mi familia. Me siento alegre de haberme unido a esta brigada, aunque al principio me preocupaba. Todos nos concentramos en cumplir nuestras tareas, y garantizamos el cumplimiento de las medidas de precaución”, dijo Thu Uyen.

Mientras los médicos, enfermeros y estudiantes de Medicina trabajan a contrarreloj en la zonificación y contención de los focos de la epidemia, los jóvenes voluntarios hacen su mejor esfuerzo para apoyarlos en las áreas perimétricas. Desde hace 20 días, Nguyen Thi Ha Nhi, de 25 años y oriunda de la provincia de Binh Phuoc, y otros miembros del equipo de viajes de cero dong del Grupo benefactor Nhat Tam, en Ciudad Ho Chi Minh siempre está disponible para llevar a los casos F0 (nuevos contagios de covid-19) y sus contactos cercanos a las áreas de tratamiento y cuarentena. Hace un mes, Nhi se sumó a las actividades caritativas de Nhat Tam como asistente de cocina, elaborando comidas con alimentos donados a las zonas de cuarentena centralizadas. Al enterarse de que el grupo carecía de choferes para trasladar a los pacientes a los centros sanitarios, la joven se presentó y de ese modo se convirtió en la única chica de los 30 conductores voluntarios de la asociación. Su labor suele terminar a la una o a las dos de la madrugada, pero se muestra firme en continuar apoyando, al igual que el resto de la brigada.

“Las fuerzas de la salud necesitan medios de transporte para trasladar a la gente a las zonas de cuarentena, y yo puedo conducir, por lo que me presenté para hacerlo. Si todos tememos contagiarnos con el virus y permanecemos indiferentes, ¿cuándo acabará la epidemia?”, expresó.

Ha Nhi (con sombrero amarillo) y los miembros del grupo de voluntarios. (Foto suministrada por Ha Nhi)

Mientras tanto, Nguyen Lam Tieu Yen, de 18 años, apenas terminado su examen de bachillerato se registró para prestar su apoyo al muestreo, mediante el grupo Go Volunteer! de la Unión de Jóvenes Comunistas municipal. Muchos otros jóvenes, como ella, desean asistir a la supervisión en los puestos de vigilancia anticovid-19, e incluso en la compra de mercancías para ayudar a los habitantes en las zonas de cuarentena y en la elaboración de comidas gratuitas para los necesitados.

“Me preocupaba mucho antes de sumarme a las fuerzas voluntarias. Sé que puedo contraer la enfermedad respiratoria en cualquier momento. Pero simplemente pienso que apoyo a la gente mientras las condiciones me lo permiten”, dijo. 

Desde hace un mes, la cocina del Centro de Trabajos Sociales Juveniles de Ciudad Ho Chi Minh trabaja sin descanso. Este lugar prepara unas cuatro mil porciones de comida por día para dárselas a las fuerzas anti epidémicas en las zonas bloqueadas y de cuarentena centralizada. La mayoría de los voluntarios trabajan y descansan en el mismo centro desde el inicio de la aplicación del distanciamiento en la urbe. Vo Quoc Binh, jefe del Servicio de Enlace de este establecimiento dijo que hay 30 jóvenes que diariamente se ofrecen para preparar y llevar comida a diferentes lugares de la metrópoli. 

“Los chicos no escatiman esfuerzos en cumplir con sus tareas, en contribución a las labores anti epidémicas. Deseamos que la ciudad supere la crisis y que todo vuelva a su curso normal”.

La epidemia en Ciudad Ho Chi Minh todavía no alcanzó su pico, por lo que el distanciamiento social fue prolongado por nueve días más. En este contexto, los empeños de los jóvenes voluntarios ayudarán a aliviar en parte las dificultades tanto de los profesionales de la salud como de la población.