El Mausoleo de Ho Chi Minh (Foto: Internet)
|
A las 6 de la mañana del 2 de septiembre de 2017, el Himno Nacional empieza a sonar en la Plaza de Ba Dinh, donde se encuentra el Mausoleo de Ho Chi Minh. Aunque es muy temprano, una fila larga de personas ha sido formada ante el edificio. Solemnemente, cantan la melodía cuando se alza la bandera vietnamita. Y luego, pacientemente esperan hasta la hora de apertura del monumento, para poder rendir tributo al Tío Ho.
A las 7 y media, la fila se mueve gradualmente para entrar en el Mausoleo. Todos se sienten emocionados. Nguyen Thi Huong, del distrito de Xin Man, de la provincia septentrional de Ha Giang, manifestó: “Estoy contenta. Muchos compatriotas acuden a este lugar. Todos nos acordamos del presidente Ho Chi Minh en esta ocasión.”
Ahí, al escuchar los cuentos sobre el histórico día del 2 de septiembre de hace 72 años explicados por los guías turísticos, los visitantes pueden revivir uno de los momentos más importantes en la historia de Vietnam, cuando a las 2 de la tarde de aquella fecha, el presidente Ho Chi Minh leyó la Declaración de la Independencia para proclamar el nacimiento de la República Democrática de Vietnam.
Una delegación nacional rinde tributo al prócer de la Independencia de Vietnam en su mausoleo (Foto: Internet)
|
Desde entonces, todos los vietnamitas han considerado el 2 de septiembre como el “Tet doc lap” (la Gran Fiesta de la Independencia) para marcar uno de los cambios más grandes de la historia, no solo para la nación, sino también para cada uno de sus habitantes. Tong Van Chung, un veterano proveniente de la provincia norteña de Ninh Binh, dijo: “En aquel momento, yo era muy pequeño y no pude entender bien su significado tan trascendental. Pero cuando fui más grande, participé en la causa revolucionaria y entonces, entendí la importancia del Día de la Independencia; solo con ésta los vietnamitas podemos beneficiarnos de una vida feliz y próspera como hoy en día.”
Lo interesante es que el presidente Ho Chi Minh partió hacia la eternidad también un 2 de septiembre, pero de 1969. Su fallecimiento dejó un profundo dolor tanto en todos los vietnamitas como en los amigos internacionales. El veterano Nguyen Van Tan, de la provincia central de Thanh Hoa, contó: “Al escuchar la mala noticia, yo y mis compañeros del equipo militar, nos echamos a llorar. Sin embargo, se nos despertó la alta determinación de vencer a los invasores, cumpliendo así el deseo de nuestro Tío Ho.”
Aparte de quienes llegan al Mausoleo de Ho Chi Minh para rendirle tributo, otros vietnamitas optan por diferentes medidas para expresar su agradecimiento. Muchos instalan en su propia casa un altar en honor al prócer de la Independencia Nacional a fin de ofrendarle inciensos cada 2 de septiembre. Do Ngoc Oanh, estudiante de octavo grado de la provincia septentrional de Bac Giang, dijo: “Me siento muy orgullosa del presidente Ho Chi Minh. Él ayudó a nuestro pueblo a conseguir la paz. Mis amigos y yo siempre nos esforzamos en el estudio para convertirnos en buenos ciudadanos y poder aportar a la Patria en el futuro.”
El “Tet doc lap” se considera una buena ocasión para que los vietnamitas envoquen la gloriosa historia del país y manifiesten su gratitud hacia esa celebridad mundial. Asimismo, todos sienten cada vez más estima hacia la palabra “Vietnam”.