En una reunión celebrada por el Comité Religioso del Gobierno para recibirlos, el venerable Thich Thanh Nhieu, vicepresidente permanente del Consejo Administrativo de la Sangha Budista de Vietnam, informó que en los últimos días se registraron más de 50 delegaciones de compatriotas radicados en ultramar compuestas por 250 miembros que son monjes y creyentes budistas.

Al visitar la pagoda de Tam Chuc, sede del evento, Hoang Thuy Nga, una vietnamita residente en la República Checa, evaluó: “Es maravilloso, el espacio es muy bonito. Estoy orgullosa de mi país natal con una historia milenaria del budismo. En el Día de Vesak 2019 me siento como si regresara a la familia”.

Además de disfrutar de las actividades en el marco de la festividad, los compatriotas residentes en el extranjero asistieron a debates sobre el papel de esta religión en la vida social. Al respecto, el profesor Lam Nhu Tang, radicado en Australia, analizó el tema “El budismo es una gran religión” y dijo lo siguiente: “El budismo ayuda a aliviar los dolores de la humanidad, alienta la paz mundial, es contrario a la guerra y preserva el medio ambiente. Los científicos destacan también la doctrina de esta religión porque es una ciencia que orienta a los practicantes en el camino hacia la sabiduría. De esta manera, la práctica del budismo es una vía para lograr la felicidad y la alegría”.