La rueda de prensa del Banco Asiático de Desarrollo en Hanói. (Foto: VTC) |
De acuerdo con el reporte elaborado y difundido por el Banco Asiático de Desarrollo (BAD), dichas cifras representan una leve reducción en relación con las tasas previstas anteriormente del 6,5% y 6,8%, respectivamente.
También, según el informe, las prevenciones sobre la inflación fueron reajustadas, del 4,5 al 3,8% en 2023 y del 4,2 al 4% para el próximo año.
Por otro lado, el BAD indicó los principales factores que impactan en la economía vietnamita. Estos consisten en el declive de la economía global, política de restricción monetaria en algunos países desarrollados e interrupciones por las crecientes tensiones geopolíticas en el ámbito mundial.
Sin embargo, Shantanu Chakraborty, director nacional de BAD en Vietnam, estimó que la economía vietnamita se recuperaría rápidamente en el futuro próximo gracias al fuerte consumo doméstico. Otros de los factores que avizoran un futuro prometedor son la tasa de inflación moderada, el acelerado desembolso de inversiones públicas y la mejora de las actividades comerciales.
En la rueda de prensa para publicar dicho informe, Nguyen Ba Hung, experto senior de BAD, opinó: “El ritmo de crecimiento de la economía puede recuperarse en medio de muchos desafíos. Por tanto, las perspectivas son relativamente optimistas. La economía vietnamita sigue creciendo entre un 5,8% y un 6%, pero debemos ser cautelosos ante los riesgos existentes. Los factores internos y la política de tomar iniciativas propias serán la base fundamental para impulsar el crecimiento económico. En particular, la velocidad con la que el gobierno implemente la inversión pública tendrá un impacto relativamente grande. La inversión pública creará una actividad económica animada, creando una mejor base de infraestructura para el desarrollo a mediano y largo plazo”.