Una monja en Myanmar se arrodilla para pedirle al ejército que dejara de disparar (Foto: The Guardian)

Hanói también llamó a actuar con la máxima moderación y organizar un diálogo hacia una solución satisfactoria de conformidad con la Constitución, las leyes y la voluntad del pueblo, para facilitar el desarrollo del proceso democrático en Myanmar.

Al mismo tiempo, destacó los esfuerzos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) para promover el diálogo y buscar soluciones a este problema en Naipyidó. Confirmó que la agrupación está dispuesta a ayudar a Myanmar de buena fe, conforme con los propósitos y principios de la Carta del bloque.

Por su parte, los delegados manifestaron su preocupación por los últimos acontecimientos en Myanmar, después de que el ejército de ese país declarara el estado de emergencia el 1 de febrero y arrestara a miembros del Gobierno. Exhortaron a liberar a esas personas.

El Consejo de Seguridad de la ONU también resaltó los esfuerzos y la disposición de la Asean en este tema. Llamó a las partes concernientes en Myanmar a garantizar el acceso seguro y sin obstáculos a la asistencia humanitaria para todas las personas. Además, afirmó su apoyo al pueblo birmano y su compromiso con la soberanía, la independencia política, la integridad territorial y la unidad de Myanmar.