En este sentido, los grupos sindicales elegirán a sus respectivos socios para llevar a cabo los programas de bienestar y propondrán a los empleadores realizar al menos una actividad o un modelo de apoyo a los contratados. Además, los sindicatos de todos los niveles deben organizar el foro “Escuchar a los obreros y hablar para que escuchen” a fin de solucionar oportunamente los problemas que enfrentan en la vida laboral, así como supervisar el cumplimiento de las políticas y leyes relacionadas. Otra de las tareas primordiales será elogiar a los individuos y colectivos más sobresalientes en los movimientos de emulación laboral.