Su objetivo es ampliar la envergadura de las regiones urbanas y campestres en asociación con el crecimiento socioeconómico, promover el papel de las grandes áreas urbanas, corredores económicos y zonas económicas clave para dar forma en ejes de crecimiento nacionales hacia una mayor competitividad.
Además, el plan, vigente desde la fecha de la firma, está destinado a fortalecer el desarrollo sostenible y adaptativo al cambio climático, así como contribuir al ahorro de los recursos energéticos y a garantizar la seguridad y la defensa nacional.