La estrategia tiene como fin prevenir el aumento de la contaminación y degradación ambiental, resolver problemas urgentes al respecto, mejorar y restaurar gradualmente la calidad ambiental, evitar la pérdida de la biodiversidad, elevar la capacidad para responder activamente al cambio climático, garantizar la seguridad ambiental, construir y desarrollar modelos de economía circular, verde y de bajas emisiones de carbono, y esforzarse para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible del país.
Además, la estrategia establece metas específicas para prevenir y controlar proactivamente los impactos adversos que causan la contaminación y degradación ambiental, fortalecer la protección de los patrimonios naturales, restaurar los ecosistemas y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.