El sistema de suministro de agua en la refinería Danube de la compañía petrolera húngara MOL en la ciudad de Szazhalombatta, a unos 30 km al sur de Budapest. (Foto: AFP/VNA) |
Se trata de la sanción más dura impuesta a Rusia desde que empezó su operación especial en Ucrania, acordada durante la noche del 31 de mayo después de semanas de debates, y que tiene como objetivo eliminar el 90% de las importaciones de crudo ruso en el bloque de 27 países para finales de año.
Dos tercios del petróleo ruso importado por la UE llegan por vía marítima y un tercio a través del oleoducto Druzhba. La prohibición de las importaciones por vía marítima se impondrá con un período inicial de seis meses para el petróleo crudo y de ocho meses para los productos refinados, dijo un portavoz de la Comisión Europea.
Con esa medida, se espera reducir el 90% de todas las importaciones rusas para finales de 2022, que incluye las entregas por vía marítima, así como el hecho de que Polonia y Alemania dejen de importar petróleo ruso por oleoducto para entonces, algo que se han comprometido a hacer. El 10% restante quedaría temporalmente exento del embargo para que Hungría, Eslovaquia y la República Checa, países sin salida al mar, tengan acceso al petróleo ruso a través del oleoducto Druzhba.