El secretario de Estado británico para la Defensa, Tobias Ellwood, reiteró que Londres examinará una serie de opciones y consultará a sus aliados acerca de las medidas específicas para sancionar a Teherán.
Entretanto, el embajador iraní en el Reino Unido, Hamid Baeidinejad, llamó en su página de Twitter a esa nación europea a restringir a las facciones políticas involucradas en agravar la tensión bilateral aprovechando dicho incidente. Calificó de “peligrosa” esa intención en un momento tan crítico y manifestó la disposición de Teherán de responder a cualquier problema que surja.
El 19 de julio, Irán anunció la detención del buque petrolero Stena Impero que navegaba bajo la bandera británica hacia Arabia Saudita y cambió de itinerario después de pasar por el golfo Pérsico. Teherán acusó a la embarcación violar las leyes marítimas internacionales. El incidente se produjo varias horas después de que un tribunal de Gibraltar extendiera la detención del barco Grace 1 de Irán por 30 días. Este es un buque petrolero importante de Teherán captado hace dos semanas por dicho territorio de ultramar del Reino Unido, con el apoyo de la Marina Real británica, argumentando que la embarcación iraní infringió las medidas de sanción de la ONU contra Siria.