Según Lavrov, su país ha formulado claramente sus propuestas a Estados Unidos y la OTAN, y ahora espera una respuesta rápida, concreta y en papel, además de estar dispuesto a encarar cualquier escenario.
Al responder a la pregunta sobre cuál sería la reacción de Rusia si dichas partes no aceptan las propuestas de seguridad de Moscú, que incluyen garantías de que la OTAN no se expanda, Lavrov señaló que la respuesta puede variar y dependerá de las sugerencias que los expertos militares hagan al presidente de Rusia.
El jefe de la diplomacia rusa subrayó que la paciencia de su país ante las acciones de Occidente ha alcanzado su límite.