El humo se eleva desde la ciudad de Ras al-Ain en el norte de Siria tras un ataque del ejército turco el 17 de octubre de 2019. (Foto: Xinhua/VNA)
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Durante un encuentro este viernes en Damasco con el enviado especial de Rusia para Siria, Alexander Lavrentiev, y el viceministro de Relaciones Exteriores del país euroasiático, Serguei Vershinin, al-Assad analizó los sucesos provocados por la ofensiva militar de Turquía contra los kurdos. El mandatario aseveró que el pueblo sirio tiene el derecho de usar todas las medidas para garantizar la retirada de las fuerzas de ocupación ilegales en su territorio. Por su parte, los funcionarios rusos reiteraron el apoyo de Moscú a Damasco para defender la soberanía e integridad territorial del país árabe.
En otro hecho relacionado, el presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, advirtió que reanudará el 22 de octubre una operación militar contra las fuerzas kurdas en Siria si no se aplica plenamente su acuerdo firmado con Estados Unidos en el cual estipula suspender la operación y permitir a las fuerzas kurdas retirarse de la región.
Mientras, el Pentágono anunció que Estados Unidos mantendría un plan para retirar sus tropas de las áreas al noreste sirio, y confirmó que ninguna fuerza norteamericana estaría involucrada en el establecimiento de una zona segura en la frontera entre Siria y Turquía.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Andrej Mahecic, dijo que más de dos mil 300 civiles, en su mayoría mujeres y niños, tuvieron que huir de la guerra en el noreste del país de Medio Oriente. La ONU estima que, como resultado de las acciones en la frontera sirio-turca, unas 166 mil personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares.