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Por su parte, los talibanes expresaron la voluntad de cooperar con los países influyentes de la región para hacer frente a las amenazas planteadas por el autoproclamado “Estado Islámico” (EI) en su territorio. En un comunicado emitido después de la conferencia internacional sobre Afganistán, que se desarrolló este miércoles en Moscú (Rusia), representantes de los 10 países participantes expresaron su preocupación por las actividades de los grupos terroristas y reafirmaron su disposición a continuar promoviendo la seguridad en esta nación del centro de Asia para contribuir en parte a la estabilidad regional. Además, instaron a los talibanes a que "apliquen políticas internas y exteriores pacíficas y razonables".

En cuanto a la política interna, estos países destacaron que los talibanes deberían "respetar los derechos de las minorías, las mujeres y los niños". Pidieron esfuerzos conjuntos para brindar ayuda humanitaria y económica urgente al pueblo afgano en la reconstrucción nacional después del conflicto.

La declaración también solicita una organización temprana de la conferencia internacional de donantes para Afganistán bajo la presidencia de las Naciones Unidas.