El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. (Foto: Toute L'Europe)

Según el canciller húngaro, Peter Szijjarto, su país no está dispuesto a contribuir y no apoya la creación de este fondo. Dijo que esta medida aumentaría el presupuesto de defensa de su país en 10 mil millones de euros y que Hungría no podía utilizar el impuesto del pueblo para una decisión que podría aumentar el riesgo de guerra. Szijjarto subrayó también que la OTAN es una alianza defensiva y rechazará cualquier propuesta de convertir esta organización en una alianza ofensiva.

En la radio nacional la ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, también expresó su escepticismo sobre la iniciativa y subrayó la necesidad de crear “mecanismos fiables y a largo plazo” para ayudar a Kiev.

Por su parte, el titular de la diplomacia checa, Jan Lipavský, dijo que era necesario considerar la practicidad y los detalles de la propuesta, mientras que el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, preguntó cuánto dinero necesita Ucrania para preservar su territorio para que la OTAN pueda decidir cómo responder.